La industria de palma de aceite ha tenido un crecimiento exponencial en México, no obstante la producción de 50 mil toneladas de aceite aún es insuficiente para sustituir la importación de 400 mil toneladas que importa este país cada año.
En comparación con Malasia, con cerca de 3 millones de hectáreas (has) de palma, la superficie cultivada en territorio mexicano es pequeña, dado que cuenta con entre 60 y 65 mil has en los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Campeche, aunque ha venido creciendo y hay una dinámica muy importante, afirma JorgeTerrones López, director general del Grupo Propalma.
Todavía –subraya– queda margen para crecer y tenemos un gran potencial, pero para poder cubrir el 100 por ciento de la demanda y llegar a la autosuficiencia requerimos unos 25 años.
La región del Soconusco muestra un desarrollo muy dinámico en la última década, empezó con 5 ó 6 mil has de plantaciones y en la actualidad la superficie aumentó a casi 40 mil y la proyección es llegar a 100 mil has, anota el empresario.
Los rendimientos de esta zona –puntualiza– son los mejores del país, hay plantaciones que producen cada año arriba de 20 toneladas en promedio, aunque en Campeche y Veracruz es de entre 6 y 7 toneladas.
El aceite de palma tiene una multiplicidad de aplicaciones, se usa en las industrias de la panificación, de frituras, cosmética, farmacéutica, de lubricantes, además en la rehidratación de leche en polvo, en productos lácteos, en la elaboración de champús, detergentes, entre otros. “No hay un kilo de palma que se desperdicie, todo se comercializa y esto da seguridad al productor”, afirma Terrones López.
Los precios del aceite de palma se cotizan en mercado internacional y en los últimos años han tenido una caída; ahora están en recuperación, pero hace año y medio crecieron en forma espectacular, apunta el empresario.
Hace una década Propalma instaló su primera planta extractora en el Soconusco y en la zona se ha cuadruplicado el crecimiento de las plantaciones. En enero próximo instalará una planta de refinación en Coatzacoalcos, Veracruz, que será la más moderna del país y cumplirá requisitos y estándares internacionales para el aceite, presume Terrones.
Impacto económico, ecológico y social
El director general del Grupo Propalma manifiesta que la gran diferencia entre México y los países asiáticos, es que aquí no existen grandes problemas ambientales, ni se destruye selva; por el contrario, hacemos reconversión de cultivos, aprovechamos potreros, estamos reforestando zonas que se habían perdido y la palma está generando un ecosistema equilibrado.
Hay pequeños propietarios, ejidatarios, que están participando, nosotros fomentamos el cultivo, damos asistencia técnica, financiamiento, proveemos de fertilizante y otros insumos a un costo competitivo, por debajo del precio de mercado en un plan de financiamiento cero. Hay productores que ya tienen cortadores, son empresarios, a nosotros nos interesa que se desarrollen y sean más productivos y eficientes, remarca.
Con este apoyo se mejora la capacidad productiva por hectárea de plantación que tiene un impacto directo en los ingresos del productor y las familias de la región que dependen de esta actividad.
Respecto al impacto económico y social, Terrones López apunta que Propalma genera más de 300 empleos directos en plantaciones y de 6 a 7 mil empleos indirectos. Por esta tarea la empresa está certificada como de responsabilidad social.
Antes no había caminos, electricidad y actividad económica en la región, ahora ya se tienen, y la gran mayoría de las casas son de ladrillo, los productores tienen motocicletas o camionetas, resalta.
Hoy, la agroindustria Propalma trabaja al 50- 55 por ciento de su capacidad, pero existe oportunidad de crecer y están desarrollando viveros para que productores tengan opción de sembrar más en sus tierras y aportar mayor producción para procesarla.
Las variedades de palma que se cultivan son de alto rendimiento, fueron desarrolladas en Costa Rica, país reconocido en el mundo por la calidad de su semilla. Una planta entra en producción tres años después de sembrarse y extiende su vida productiva por 25 años.
Desde el punto de vista económico la industria ha sido exitosa, ha sido un factor de desarrollo y estabilidad y los productores están atentos a su producción. Esta comprobada la viabilidad y efectos positivos de la palma, recalca Terrones López.
