Por fenómenos naturales extremos se pierden cada año 3 mil mdp, que afecta especialmente al agro
En la última década las pérdidas ocasionadas al país por fenómenos naturales suman 325 mil millones de pesos, especialmente en el sector agropecuario, por lo que el gobierno federal presentó el Seguro agropecuario para la recuperación de la actividad productiva, CampoAsegura, que fortalece los esquemas de aseguramiento de los productores rurales y brinda mayor certidumbre frente a las contingencias meteorológicas y geológicas.
El nuevo esquema de aseguramiento contará con 850 millones de pesos, que aporta la Sagarpa (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación), adicionales a los mil millones que canaliza la Secretaría de Hacienda, explicó el titular de Agricultura, Francisco Mayorga Castañeda.
Este esquema –remarcó– permitirá incrementar del 25 al 30 por ciento la suma asegurada por los productores, adicional a la suma que ha venido contratando, y brinda la posibilidad de cubrir el 100 por ciento de sus inversiones.
Mayorga Castañeda puntualizó que el programa se dividió en tres capas, donde la primera está encaminada a proteger la inversión y enfrentar adeudos contraídos con la banca; la segunda busca restituir inversiones realizadas por el propio productor; y la tercera, denominada catastrófica, otorgará un monto fijo por hectárea o unidad animal, lo cual permite la reincorporación a actividades productivas.
En el marco de la presentación del programa, el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, expuso que México es susceptible a fenómenos hidrometeorológicos y geológicos, los cuales en la década que va del 2000 al 2010 generaron pérdidas económicas por un monto de 325 mil millones de pesos, afectando a 8 millones de personas en distintos grados.
Remarcó que el sector agropecuario es muy vulnerable a fenómenos extremos, por lo que el gobierno federal ha desarrollado esquemas para atender a los productores rurales. Indicó que de 2006 a 2011 el monto de aseguramiento en la actividad agrícola ha crecido de casi 37 mil a 186 mil millones de pesos.
También aumento la superficie asegurada de 2.1 a 2.7 millones de hectáreas para la agricultura y un crecimiento de 12.8 millones a 142.7 millones de unidades protegidas en el ramo ganadero.
Resaltó cinco pilares para atender en este rubro al agro: una cobertura amplia del seguro agropecuario en superficie y valor económico protegido; el autoseguramiento a través de fondos de aseguramiento; una amplia participación del mercado de aseguramiento privado, nacional e internacional; una participación gubernamental como complemento del mercado privado y en el fomento del aseguramiento; innovación y desarrollo de nuevos instrumentos de trasferencia de riesgos para atender de manera más eficiente al sector.
Campo asegura
En el caso del nuevo aseguramiento catastrófico –adicional a los seguros catastróficos que contratan la dependencia y los gobiernos de los estados en el país, a través del Componente de Atención a Desastres Naturales (CADENA)– para productores que ya cuentan con esquemas básicos de seguro, se apoyará hasta el 75 por ciento de la prima de seguro que contraten, a fin de asegurar sus cultivos y unidades de producción pecuaria ante fenómenos climatológicos y geológicos.
En el caso concreto de la capa catastrófica se tiene programado apoyar con mil 300 pesos por hectárea para cultivos anuales de temporal y dos mil 200 pesos para cultivos anuales de riego y frutales. Quedan excluidos los cultivos forestales, pastos y plantas de ornato.
En el componente ganadero, se apoyará con 600 pesos por unidad animal, a fin de cubrir los gastos de alimentación por la pérdida de cobertura vegetal a consecuencia de desastres naturales en especies pecuarias en la modalidad de pastoreo.
Hacia una cultura del seguro
Francisco Mayorga hizo hincapié en que este seguro impulsará la adopción de una cultura de administración de riesgos de manera preventiva y no correctiva, además de que significará ahorros para los productores en el pago de primas.
Otros beneficios, puntualizó, es la simplificación de trámites para acceder a la cobertura en caso de siniestro; reducción en el tiempo de respuesta; protección al saldo del crédito y a las inversiones realizadas; utilización de una sola ventanilla de atención, mediante las empresas aseguradoras o fondos de aseguramiento.
Bajo los esquemas ya existentes, en el presente año se han asegurado 9.6 millones de hectáreas y 5.9 millones de unidades animal en las 32 entidades del país. Las coberturas contratadas permitirán, en su conjunto, atender daños por desastres naturales hasta por 19 mil millones de pesos; un promedio del 74 por ciento de esta suma se transfiere al mercado internacional, mediante de empresas reaseguradoras, precisó el funcionario federal.
El nuevo esquema de seguro es impulsado en colaboración con dependencias del Ejecutivo Federal, como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, empresas aseguradoras y fondos de aseguramiento e instituciones que operan instrumentos financieros, para establecer una visión común en el manejo y administración de riesgos en el sector agropecuario.