Galería principal

Sector ornamental, crece pero no florece

La industria ornamental mexicana vive un proceso de expansión y diversificación, sin embargo, su desarrollo está limitado por la falta de inversión en infraestructura, en capacidades productivas y capacitación empresarial para lograr una mejor comercialización de productos.

Lo anterior se debe, en gran medida, al desconocimiento y desinterés de autoridades por esta industria, que no obstante cada año registra ventas de unos 200 millones de dólares, tan sólo en flores de corte.

El mercado interno tiene mucho potencial de desarrollo y es muy atractivo para los productores del país, puesto que presenta buenos índices de precios y diversos canales de comercialización, pero la falta de competitividad de la mayoría de los productores –que en 95 por ciento son de pequeña y mediana escala–, complica el acceso a dichos mercados, expresa Arturo Cárdenas, director ejecutivo de Guía Verde México.

Como parte de la diversificación de los canales de comercialización de flores y plantas ornamentales, las tiendas departamentales son una vitrina en la que muchos floricultores quieren colocar sus productos, sin embargo, “es un espejismo” y no es nada recomendable, puesto que a esas cadenas comerciales no les interesa esta industria, sólo quieren preservar sus buenos márgenes de ventas, por eso tardan más de tres meses en pagar y le exigen a sus proveedores que paguen los gastos de promoción y absorban los costos de mermas.

Ínfima exportación

Hacia el exterior, la ventaja estratégica que confiere a México su ubicación geográfica, al ser vecino de los Estados Unidos, el mercado más importante de ornamentales en el mundo, está completamente desaprovechada. Únicamente 10 por ciento de la producción de flores se destina a la exportación y genera 50 millones de dólares anuales en divisas.

Pese a tener posibilidades para exportar vías terrestre hacia los Estados Unidos, nuestro país tiene restricciones en la venta de plantas de ornato a esa nación, debido a que no se permite el ingreso de sustratos por cuestiones sanitarias, y aunque existe un esquema de certificación de viveros que otorgan autoridades estadounidenses, luego de una serie de auditorías, está opción no es muy socorrida por los productores mexicanos, que prefieren atender el mercado interno, concentrado en los estados del centro de la República, refiere Arturo Cárdenas.

Luis Granada, presidente del Consejo mexicano de la flor (Conmexflor), subraya que no ha habido mucho interés de productores y autoridades mexicanas para sentarse de manera formal a buscar soluciones para explotar de mejor forma la exportación de plantas ornamentales.

La especialización de esta industria no ha recibido el acompañamiento adecuado por parte de las autoridades gubernamentales, tanto estatales como federales, pues presenta serios rezagos en la capacitación de los productores ornamentales, tanto a nivel productivo, porque siguen trabajando de manera muy artesanal; como en el desarrollo de capacidades de comercialización de su producto.

La infraestructura del sector es deficiente, los mercados de consumo están muy distanciados de los centros de producción, las flotas para el transporte de la producción no cuentan con la tecnología de refrigeración y las unidades son viejas, subraya el director de Guía Verde México.

Dimensión del sector florícola

En el país se destinan 22 mil 700 hectáreas a la producción de cultivos ornamentales, dicha superficie lo ubica en el tercer lugar en el mundo. Las flores son el producto más importante de esta rama productiva, pues más de 16 mil hectáreas se emplean para este propósito.

No es de extrañar que más del 90 por ciento del cultivo de flores de corte sea a cielo abierto y el resto en viveros e invernaderos. Es escasa la inversión y el financiamiento para la tecnificación de los sistemas productivos de ornamentales.

El mercado mexicano responde a picos estacionales, como la entrada de la primavera, el Día de las madres, el Día de muertos, Navidad y el Día del amor y la amistad.

Sin embargo, indica Arturo Cárdenas, este comportamiento cambiará paulatinamente con el establecimiento de, lo que hoy se denomina, tendencia verde, que “no es una moda, es un cambio de paradigma que se irá acentuando”.

Para esta temporada de primavera los productores de flores y plantas ornamentales esperan que sus ventas se incrementen 10 por ciento, con respecto a lo registrado en 2011, augura Luis Granada.

A pesar de que el precio de los insumos registró un incremento promedio de 10 por ciento a lo largo del año anterior, pues hubo alzas en el costo de combustibles, fertilizantes, semillas, energía eléctrica, entre otros; los precios de la producción no se pueden incrementar, los tenemos que absorber los productores, agrega.

El principal reto de esta industria, asegura, es encontrar los mercados para colocar lo que producimos. Esto se puede solucionar sólo a través del trabajo conjunto y de colaboración entre todos los floricultores para poder comprar los insumos en grupo y obtener mejores pecios; compartir buenas prácticas de producción y vender a precios uniformes que permitan obtener un mejor margen de utilidad.

Quizá la unidad entre los productores podría reducir el intermediarismo en la cadena o, por lo menos, repartir de forma más equitativa las ganancias generadas por la venta de flores y plantas de ornato, añade.

________________________________________

Más sobre las flores

*90% de la producción de flores se concentra en los estados de México, Morelos, Puebla, Distrito Federal y Jalisco.

*Esta rama productiva genera alrededor de 188 mil empleos permanentes, 50 mil eventuales y hasta un millón de empleos indirectos.

Fuente: Guía Verde

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button