Desarrolla Syngenta semilla de maíz no transgénica resistente a sequía
Los ensayos se efectúan en Brasil y Argentina, y también se realizarán en México.
La empresa Syngenta desarrolla una semilla de maíz no transgénica resistente a sequía, cuyos ensayos se efectúan en las diferentes latitudes de Brasil y Argentina, y también se realizarán en México.
Para esta tecnología se utilizan las herramientas de los híbridos convencionales y marcadores moleculares, con el propósito de acortar el número de cruces y el tiempo de obtenerlas, explicó el director regional para América Latina de Syngenta, Antonio Carlos Motta Guimarães.
En una charla con Imagen Agropecuaria informó que las primeras semillas resistentes a sequía ya se lanzaron en los Estados Unidos y tienen la capacidad de ofrecer mayor productividad en condiciones de estrés hídrico. Adelantó que “van a empezar a llegar a México, Brasil o Argentina”.
Remarcó que no es biotecnología transgénica, sino cruzamiento híbrido, donde identificamos la parte de los genes con la característica de resistencia, la cual luego es multiplicada a partir de herramientas usuales.
El directivo de Syngenta detalló que los híbridos son desarrollados de acuerdo a las diferentes latitudes, y vamos a empezar a hacer cruzamientos en la latitud de México y a identificar el conjunto del DNA del maíz para desarrollar variedades locales con las mismas características. Estamos haciendo lo mismo en Brasil y Argentina.
Para hacer los cruzamientos de variedades –expuso– se requiere un tiempo, por lo que obtener nuevas tecnologías con las características deseadas tardará de dos a tres años.
Motta Guimarães expresó que se trata de nuevas tecnologías que ya consideran el efecto de la limitación de agua y todas la compañías están trabajando en esto, porque esa es la preocupación de hoy.
Cabe recordar que en diciembre pasado, Syngenta dio a conocer el resultado de los ensayos realizados con híbridos resistentes a condiciones de estrés hídrico en los Estados Unidos, donde en zonas con sequía severa, los rendimientos aumentaron 12 por ciento respecto a los testigos, y en condiciones de sequía extrema el aumento alcanzó 48 por ciento.
Respecto a la resistencia que hay de algunos sectores en cuanto al uso de organismos genéticamente modificados, Antonio Carlos consideró que se debe escuchar a todas las voces y que sea con base en la ciencia como se tomen decisiones.
En este sentido, resaltó la productividad en maíz con soluciones de protección de cultivos puede crecer hasta 1 por ciento y con biotecnología otro 1 por ciento, pero si adoptamos biotecnología transgénica vamos a acelerar este crecimiento. Si conseguimos, con los estudios, confirmar en México que esta tecnología es segura, esto va a acelerar el desarrollo de la producción de maíz sobre el área cultivada actual.
Proyectó que en el futuro entre 70 y 80 por ciento del maíz que se produce México procederá de soluciones de tecnología, lo cual hace posible pasar de una tonelada por hectárea a 7 u 10 toneladas en la misma superficie.
Baja adopción tecnológica de México
México tiene siete millones de hectáreas cultivadas de maíz, pero sólo 20 por ciento adopta las últimas tecnologías, es decir, 1.4 millones; en Argentina de las 3.5 millones que se cultivan, 100 por ciento la usan; en Brasil de 15 millones de hectáreas, 12 millones, 80 por ciento, las emplean, indica Motta Guimarães.
En nuestro país –añadió–las últimas tecnologías están presentes, pero no sólo es cuestión de tenerlas, sino de ver cómo generamos el acceso a éstas. México ha progresado, está en el camino, existen más productores que las usan, pero hay que trabajar aún más para resolver problemas de finamiento de los agricultores, además de trasmitir el conocimiento que permitan emplearlas.
Hay diversas formas de financiamiento puede ser gubernamental, privados, por industria agroquímicos o de comercialización de granos, que sea en beneficio del agricultor, remarcó.
El trabajo realizado por el gobierno y asociaciones de agricultores es muy importante para difundirlas y tratamos de acelerar la velocidad para que llegue a todos los productores.
Antonio Carlos recordó que México es el cuarto mercado de maíz del mundo, detrás de Estado Unidos, Brasil y Argentina, pero si trabajamos en formar conjunta, universidades, asociaciones y con mejores políticas públicas, en dos o tres años este país puede superar a la nación argentina e incluso podría exportar grano.
Al ser entrevistado en el marco del VI Foro Internacional de CropLife Latin America, Tecnologías y Potencial Agroalimentario Latinoamericano al 2050, refirió que esta industria invierte en el mundo 7 mil 500 millones de dólares, es un mercado muy grande comparado con otras industrias.