Modelo económico rebasado afecta al campo
El titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, reconoció que el principal problema es que México está inmerso en un modelo económico rebasado, pues es más estabilizador que de crecimiento, y ha concentrado la riqueza y genera que la distribución no sea justa y equitativa.
“Es un crecimiento dependiente, pues seguimos dependiendo del comercio con Estados Unidos y de las importaciones cuando tenemos la capacidad en el campo de producir los alimentos que demanda la población”, afirmó.
Ante diputados de las comisiones de Agricultura y Sistemas de Riego y de Desarrollo Rural, Martínez y Martínez expresó que este modelo ha privilegiado la improductividad, pues los estímulos se dan a quienes tienen mayores problemas de pobreza e inseguridad, ya que si se analizan los programas existentes, estos son más asistenciales.
En respuesta a los cuestionamientos de los legisladores, el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez manifestó que las reglas de operación son un obstáculo para los campesinos, por ello, aceptó la invitación de diputados para “buscar un medio que permita evitar corrupción, dar transparencia y efectividad en la utilización de los recursos”.
Precisó que la delincuencia, es sin duda un inhibidor de la producción agroalimentaria, y comentó que “hay productores que pueden producir más y que no lo hacen por los riesgos que se vive en el campo, tanto en ranchos ganaderos del norte, del centro y del bajío”.
El secretario de la Sagarpa remarcó que la situación actual habla de un campo bipolar, “porque tiene dos contrastes; tenemos productores de clase mundial con los mejores indicadores de competitividad internacional y millones de productores que están con insuficiencia de todo, que no tienen ninguna tecnología u organización”.
Para tener un campo competitivo, subrayó, se necesita de una mejor banca de desarrollo, pues los instrumentos que hoy están disponibles, “no cumplen con la función de ser un estímulo, que permita el auxilio y el apoyo a los productores del campo”, agregó.
En la Sagarpa, afirmó, se está haciendo una revisión de los programas, algunos de ellos cansados, como el Procampo, “estamos realizando una depuración y viendo qué es lo que podemos rescatar y cómo le cambiamos a este programa su esencia para hacerlo más que de subsidio, uno de estímulo y apoyo a la producción”.
Mencionó que se ha encontrado que algunos predios beneficiados por Procampo, ahora son unidades del Infonavit, parques industriales e incluso campos de golf. “Eran antes parcelas pero nadie las da de baja; no hay una actitud de actualización permanente en el padrón y va quedando un rezago que estamos tratando de eliminar”, agregó.
De igual modo, el funcionario aceptó que uno de los problemas a los que se enfrenta el productor es la comercialización. En el caso del maíz, agregó, “es patética la situación que se vive, mientras no haya una planeación de la oferta y demanda”.
Martínez y Martínez consideró que los retos y desafíos del campo, requieren de la voluntad de todos sin importar su color, sobre todo ante la construcción de una reforma del sector, que lo haga más justo, productivo y sustentable.
Proponen diálogo constructivo
El presidente de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, diputado José Antonio Rojo García de Alba (PRI) señaló que la reunión representa la oportunidad para tratar temas de importancia para el campo mexicano y encontrar soluciones.
Por la Comisión de Desarrollo Rural, su presidente, diputado Víctor Serralde Martínez (PAN) se manifestó por iniciar la transformación y reforma que el campo demanda y exige, por ello, propuso un diálogo constructivo.
El diputado José Rubén Escajeda Jiménez (PRI) recalcó que se deben hacer esfuerzos extraordinarios para darle una verdadera sacudida y reingeniería programática a las políticas del campo. “El abandono es de hace mucho tiempo y requiere de mayores recursos”.
De la misma bancada, la diputada Maricruz Cruz Morales mencionó que es indispensable que el campo mexicano sea considerado como una prioridad nacional y cuente con políticas de Estado que garanticen los alimentos. “Todos demandamos mejores políticas que lo saquen de su atraso, por ello se debe simplificar al máximo la normatividad y hacerla más accesible”.
Del PRD, el diputado José Antonio León Mendívil mostró su preocupación “porque se quiera resolver problemas tan complejos y añejos con acciones superficiales y poco serias como la Cruzada Nacional Contra el Hambre”, y cuestionó qué diagnóstico se llevó a cabo para saber cuántas toneladas de alimento se requiere para atender a los siete millones de mexicanos con hambre.
A su vez, el diputado Pedro Porras Pérez (PRD) consideró que “el gobierno ha desarrollado el papel de verdugo en contra de los productores, pues nadie entiende cómo se fomenta y se permite la importación de mercancías habiendo suficiencia en el país”. Se manifestó por revisar el Tratado de Libre Comercio con América de Norte e impulsar su renegociación en el capítulo agropecuario.
También de esa fracción parlamentaria, los legisladores Valentín González Bautista, Armando Contreras Ceballos y Yazmín de los Ángeles Copete Zapot consideraron que el campo está agotado porque el modelo económico ha fracasado y se pronunciaron por redireccionar el presupuesto y las políticas en la materia.
En tanto, el diputado Ricardo Monreal Ávila (MC) comentó que el tema del campo es gravísimo y está en una etapa de agonía por las políticas aplicadas desde hace más de 20 años y “no hay forma de resolver el problema del campo si no se le da una atención especial”.
Cuestionó si hay un plan de emergencia para rescatar a los productores de maíz, fríjol, cítricos, cafeticultores y cañeros; si se hará una revisión de los subsidios; cómo se enfrentarán los problemas de comercialización, y acerca del impacto que ha generado el crimen organizado en los productores.
Fuente: Senado de la República