Siembran más dinero para el campo, pero la cosecha es ínfima
La calidad del gasto no favorece la inversión productiva, que es la menor de AL
En la última década el Poder Legislativo han logrado un incremento sustancial en los presupuestos para el campo, sin embargo, los resultados son ínfimos si se toma en cuenta la baja productividad del sector, la creciente dependencia del exterior en alimentos y el aumento de la pobreza en el medio rural.
En términos generales México no tiene un problema de asignación de recursos en el Programa Especial Concurrente (PEC), sin embargo, “la calidad del gasto no favorece la inversión productiva”, siendo hoy la menor de América Latina, indica un informe de la Comisión de programas sectoriales y presupuesto del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable (CMDRS).
Datos del organismo, indican que en los presupuestos del 2012 y el que se asignó el presente año, los recursos con orientación social rebasan el 50 por ciento de los alrededor de 300 mil millones de pesos (mdp) del PEC, en contraste con la vertiente productiva.
Para 2012, si se toma en cuenta la orientación de presupuesto, el combate a la pobreza absorbió 48 por ciento de los recursos; desarrollo económico, 32 por ciento; seguridad alimentaria, 16 por ciento y el resto se fue a otros rubros.
Si bien en el PEC 2013 aumentaron los recursos para las vertientes de infraestructura y competitividad, mismas que desde el 2010 no crecían e inclusive habían sufrido una reducción en su presupuesto; aún así, desde 2011 el PEC tiene una marcada orientación social, señala el informe.
En 2013 –puntualiza– las vertientes con mayor participación en el PEC son la social, que cuenta con 87.7 mil mdp (28 por ciento) e Infraestructura, con 63.3 mil mdp (20 por ciento); seguidas de la vertiente de competitividad, con 58.2 mil mdp (19 por ciento), Salud, con 44.2 mil mdp (14 por ciento) y Educativa, con 31.1 mil mdp 10 por ciento, entre las más destacadas.
Cabe señalar que lugar común se ha convertido la frase de que “no hay dinero para el campo”, pero tan sólo en los últimos tres años el PEC sumó más de 900 mil mdp que, a la luz de los resultados sectoriales, no tuvieron un impacto significativo para el desarrollo rural. Además, según organizaciones campesinas, existe una concentración de los apoyos en 10 por ciento de las unidades de producción más grandes, dejando de lado a los pequeños y medianos productores.
En este sentido, la Comisión de programas sectoriales y presupuesto indica que entre 2004 y 2013 el crecimiento anual del PEC rural fue del 7 por ciento y “en general ha sido incremental; sin embargo no se ha logrado mejorar el nivel de vida de la población rural”, reconoce.
Por ello, la Comisión destaca que “a partir de ahora el reto es utilizar mejor los recursos” y existe la necesidad de “reordenar la asignación de programas y que se orienten a resultados específicos; una buena base es establecer una política de gasto orientada a proyectos de alto impacto que puedan articular los esfuerzos y mecanismos de las dependencias que inciden en el sector rural así como de los gobiernos estatales y municipales con la participación de la sociedad rural”.
Hace hincapié que a diez años de la publicación de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable en 2001 no ha sido posible que las distintas instancias que concurren en la planeación y ejecución de las políticas públicas para el desarrollo sustentable del sector rural a través del PEC se coordinen.
Y agrega: “persisten factores como son la ausencia de voluntad política y de responsabilidad por parte de las instituciones que concurren en el PEC para generar las estrategias y medios pertinentes de coordinación que permitan el uso eficiente y eficaz de los recursos humanos, financieros y materiales orientados a impulsar el desarrollo sustentable del sector rural”.
Hay que mencionar que precisamente organismos campesinos –CAP, Conoc y Conorp– que impulsan un nuevo pacto rural para lograr un cambio de fondo en el campo mexicano solicitaron el compromiso del gobierno federal para realizar una “reestructuración completa y de fondo” del PEC.
Los recursos públicos deben destinarse a fomentar la producción y productividad agropecuaria, pesquera y forestal, en forma prioritaria para pequeños productores, remarcó el representante del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc), Víctor Suárez Carrera.
