Ven a etanol como opción ante excedente de producción azucarera
Desarrollar demanda de PEMEX requiere inversiones de 10 a 15 mil mdp
Ante los excedentes de producción de caña de azúcar, los actores de este sector vislumbran desarrollar la industria de etanol, para lo cual se requiere de una inversión de entre 10 y 15 mil millones de pesos, sólo para abastecer 2 mil 600 millones de litros por año de alcohol carburante, demanda estimada por PEMEX.
Frente a la producción récord de 7 millones de toneladas cosechados en el ciclo 2012-13, productores, industriales y expertos en la materia han vuelto a poner en la mesa el tema de obtener etanol a partir de la caña de azúcar, lo que no se antoja nada sencillo porque esto significaría “casi construir un segundo piso de campo cañero, una industria azucarera paralela y complementaria a la existente”.
En el marco del 1er Congreso sobre la industria azucarera: “Futuro incierto para la agroindustria azucarera mexicana: consecuencias, retos y expectativas derivadas de la zafra récord 2012-2013, organizado por Zafranet.com, el director general del Fondo de empresas expropiadas del sector azucarero, Carlos Rello Lara, informó que la Sagarpa ha realizado diversas reuniones con PEMEX con el propósito de concretar, en el corto plazo, la producción de etanol y sus aprovechamiento en las gasolinas, a través de programas que brinden certeza a dicha institución y a los productores.
Resaltó que existen mesas de trabajo con todos los involucrados, incluyendo gobiernos locales, estatales y federal, en el sector azucarero para delinear estrategias y objetivos que permitan hacer rentable la agroindustria de la caña de azúcar.
Habló de la necesidad de crear la infraestructura necesaria para impulsar la productividad; dar orden en los procesos de producción de caña y de comercialización; diversificar las factorías, aprovechando residuos y emisiones para producir bienes de alto valor e incursionar en la cogeneración de energía eléctrica para que las unidades productivas sean más rentables.
La construcción de una planta de producción de alcohol, según su capacidad, puede contar entre 25 y 200 millones de dólares, y de acuerdo a expertos consultados llevaría hasta dos años para entrar en operación; aunque esta la opción de plantas ya existentes que pueden ser de cogeneración.
Maricarmen Parra Hernández, directora de bioenergéticos de la Secretaría de Energía, afirmó que se podría utilizar una parte del excedente de producción azucarera -que es de 1.6 millones de toneladas- para producir etanol, pero dejo en claro que no habrá subsidio al precio del etanol.
Apuntó que los proyectos que se presenten a Pemex deberán cumplir con los criterios de sustentabilidad de la Semarnat, así como desarrollar esos proyectos en plantas que se sitúen cerca de las refinerías de Pemex en donde se podría hacer el biocombustible y que se podrían iniciar con estos proyectos en estados como Sinaloa, Nayarit, Oaxaca y Chiapas, en donde es más factible.
Wilfrido Mendizábal Ramírez, asesor técnico en la dirección general de Pemex Refinación, manifestó la apertura de esta paraestatal para llevar a cabo estos proyectos de biocombustibles, aunque mencionó que también habrá que considerar que los motores actuales sólo aceptan el 6 por ciento de etanol en la mezcla para lograr un combustible bioenergético.
Agregó que en plantas como las de Cadereyta y Salina Cruz ya se podría iniciar con la producción de biocombustibles, y resaltó que Pemex apoyará estos proyectos al tomar en cuenta que se mejore el medio ambiente, se eleve el nivel de la calidad de vida de los campesinos, y que los consumidores tengan una alternativa en combustibles que sea de un buen desempeño para los vehículos.
En este foro se insistió en la necesidad de diversificar la industria azucarera de manera que la caña de azúcar también se utilice para producir biocombustibles: utilizar el bagazo para la cogeneración de energía eléctrica, así como crear plásticos ecológicos y otras aplicaciones como se hace con los subproductos del petróleo mediante la biotecnología.
México quiere incursionar en la industria del etanol, cuyo principal exponente es Brasil, que la desarrolla desde mediados de los años 80, por lo que utiliza la caña de azúcar para producir alcohol carburante el cual se mezcla con la gasolina en diversos porcentajes. También se produce alcohol para mezclar con gasolina en Colombia, China, India, Centroamérica, en Europa, y en Estados Unidos, donde no usan caña sino maíz.
“Desafortunadamente México está en una etapa muy incipiente y solamente podría impulsarse la producción de biocombustibles con base en la caña de azúcar con el apoyo del gobierno, mediante políticas públicas, con la participación de organizaciones de productores, organismos públicos descentralizados e iniciativa privada”, según información proporcionada por Zafranet.com
En México, anota, existen rezagos en el campo y en las fábricas azucareras. “Ha faltado decisión política para convertir a Pemex en una empresa que apoye el desarrollo del campo, por lo que no se ha impulsado la producción de etanol en el país”.
