¡Bien fresa ecológica!
Una empresa mexicana utiliza insumos naturales para producir fresa y energía solar en el proceso de deshidratado de la fruta.
Una pequeña empresa mexicana desarrolló productos de fresa, que en todo su proceso, desde el cultivo hasta la transformación, es “amigable con el medio ambiente”, al utilizar insumos naturales y energía solar para el deshidratado de la fruta.
La empresa Fresas ecológicas Abram´s Calidad, ubicada en la otrora capital mundial de la fresa, Irapuato, produce esta fruta sin el uso de pesticidas y utiliza el control biológico contra plagas y enfermedades, es decir, microorganismos u organismos como insectos, bacterias, hongos, que están en la naturaleza, y sirven para atacar estos males.
María del Rosario Abraham Juárez, representante de la empresa, platica que su familia tiene más de 40 años como freseros y que fue su papá Abraham quien inició esta tradición. Nosotros hemos desarrollado tecnologías que no requieren fertilizantes sintéticos, sino biofertilización, es decir, “utilizamos la naturaleza como un aliado para fijar nutrimentos a nuestras plantas y tenemos un cultivo con agua limpia”.
La misión de la empresa es que sus productos tengan impactos no sólo en el medio ambiente sino en la sociedad, ya que al no usar pesticidas en el cultivo se reduce el riesgo de intoxicación en los trabajadores y, por otro lado los productos que procesan no tienen colores artificiales, conservadores y su contenido es bajo en azúcar, por lo que los consumidores pueden estar seguros de que es un producto inocuo, de calidad y seguro para la salud.
Además, la compañía utiliza el proceso de deshidratado solar y para tener productos diferentes agrega diferentes sabores como chile, chocolate y azúcar. Igual manejan el producto que le llaman pasa-fresa, la mermelada y la fresa en almíbar.
Entre sus clientes están diferentes restaurantes de Irapuato y tienen mucho mercado de personas que se preocupan por su salud y buscan este tipo de productos.
La empresa está en busca del reconocimiento en materia de inocuidad que extiende el Senasica y también está planeando contar con la certificación orgánica.
Con su parcela de una hectárea que se cultiva a campo abierto –que cuenta con riego por goteo y acolchado–, la empresa desean ser modelo para las freseros de la región y regresar la fama que tuvo Irapuato como “capital mundial de la fresa”, que ha venido a la baja al asociarse el cultivo de la entidad con la falta de sanidad, “aunque no necesariamente es así”, asegura María del Rosario.
La fresera considera que Michoacán desplazó a Irapuato debido a la falta de tecnología, ya que en Zamora utiliza una más moderna, tienen macrotúneles, invernaderos y también desarrollaron un mercado, porque la gente de Estados Unidos ha buscado a los productores michoacanos.