“Mercado negro” y robo de agroquímicos, plagas que dañan industria
La venta ilegal de productos para proteger cultivos es de 25 a 30% del mercado y afecta la productividad agrícola: Proccyt
La venta de productos sin registro en el “mercado negro” y el robo de agroquímicos en entidades donde priva la inseguridad en México, son dos plagas que preocupan a la industria de protección de cultivos.
En nuestro país el mercado legal de productos para protección de cultivos representa unos mil millones de dólares (mdd), pero el “mercado negro” de productos no registrados ante las autoridades correspondientes representa entre 25 o 30 por ciento de dicho monto, afirmó el presidente de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (Proccyt), Froylán Avendaño Rey.
“Sabemos que hay muchos productos en el mercado que no tienen registro, que inclusive se comercializan por empresas que están registradas ante el SAT (Servicio de Administración Tributaria)”, expresó en entrevista con www.imagenagropecuaria.com
El riesgo de esos productos –advirtió– es que al no tener control de calidad, las etiquetas no están acorde a las normas mexicanas, no hay una efectividad probada e incluso pueden generar resistencia a plagas o enfermedades, ya sea porque no tienen las concentraciones adecuadas para atacarlas o porque son apócrifos.
Para reducir esta práctica, las dependencias responsables –sugirió– podrían hacer visitas de inspección en establecimientos para revisar y detectar aquellos productos que no tienen registro, además tenemos que hacer un trabajo en conjunto para poder reducir esta problemática.
El robo de agroquímicos es otro problema que afecta a esta industria, el cual se acentúa en estados como Sinaloa, Sonora, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Tamaulipas. Incluso, las aseguradoras ya no quieren asegurar estos productos por el alto riesgo que conllevan. Proccyt aún no cuenta con estimaciones de las pérdidas que esto genera, pero realizará un estudio para saberlo.
Froylán Avendaño describió que una vez que los delincuentes sustraen los productos les quitan los sellos, lo diluyen para obtener más litros y esto genera mucha incertidumbre, por lo que recomienda a los agricultores comprar con distribuidores autorizados, revisar los sellos de garantía del producto.
También comentó que la industria tiene técnicos en campo, quienes hacen pruebas del uso de productos o capacitan a los productores, pero tienen riesgo en algunas zonas, por lo que deben pedir apoyo a las autoridades en materia de seguridad.
Cambios al reglamento reduce tiempo de registro de productos
Durante la conversación, Froylán Avendaño expresó su beneplácito por las modificaciones al Reglamento en Materia de Registros, Autorizaciones de Importación y Exportación y Certificados de Exportación de Plaguicidas, Nutrientes Vegetales y Sustancias y Materiales Tóxicos o Peligrosos (reglamento PLAFEST), que posibilita que el tiempo para obtener un registro de producto pase de entre 18 y 24 meses a sólo seis meses.
En el reglamento pasado, detalló, la industria tenía que esperar a que el producto estuviera registrado en el país de origen y después de esto tardaba entre año y medio o dos años en conseguir el registro en México; con las modificaciones se puede entrar en una revisión conjunta en México, Estados Unidos y Canadá, y al mismo tiempo de que se está registrando el producto en otro país hacerlo aquí.
Además, con el reglamento anterior moléculas que se desarrollan en el mundo llegaban a México dos o tres años después, lo que limitaba el acceso del productor a nuevas tecnologías; ahora este proceso se simplifica.
El reglamento previo –señaló Avendaño Rey—tampoco distinguía si era un producto biológico o botánico y pedía los mismos requisitos para ambos; ahora se separan los productos y los biológicos o aquellos con bajo impacto ambiental tiene menos requerimientos. El nuevo reglamento también agiliza el registro de un producto en caso de una emergencia fitosanitarias.
Resaltó que este reglamento –publicado el pasado 13 de febrero en el Diario Oficial de la Federación, luego de siete años– brinda mayor certidumbre jurídica a la industria y es un documento rector que establece exactamente cuáles son las reglas y los tiempos para obtener un registro, los tipos de estudios que se requieren, los tiempos de respuesta de las autoridades y esto va a facilitar que se pueda acceder a registrar más rápido productos innovadores en beneficio de la agricultura.
En síntesis, dijo, hay mil 300 modificaciones en el reglamento de los 41 artículos que contenía el reglamento anterior, 35 ya sufrieron modificaciones adecuadas a la realidad del mercado.
Por otra parte, Froylán Avendaño indicó que la FAO refiere que el uso de productos para la protección de los cultivos tiene un impacto positivo hasta en 40 por ciento de la producción, pero hay cultivos que si no los usas para eliminar las plagas, simplemente acaba con éstos.
La industria de protección de cultivos es importante porque México, según la FAO, es el segundo importador de alimentos al producir 55 por ciento de sus alimentos, cuando la recomendación es tener 75 por ciento mínimo.
El presidente de Proccyt recordó que en México 95 por ciento de los agricultores usan agroquímicos, principalmente en los estados del norte y del Bajío, pero existe una oportunidad muy grande en el sureste, donde se requiere más capacitación a los agricultores y mayor trabajo de extensionismo.
Por ello, aseveró: “nuestra industria contribuye a aumentar la productividad del campo para generar mayor rendimiento a través de nuevas tecnologías; si bien en términos de facturación este sector no es muy grande como otras industrias del país, sí lo es en la contribución a la soberanía alimentaria”.
El presidente de Proccyt reconoció el trabajo del gobierno federal, a través de las secretarías del Medio Ambiente; de Agricultura; de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para la actualización del ordenamiento conforme a las necesidades del agro y la realidad de la industria para la protección de cultivos.