Producción nacional cubre el otro 44% y podría crecer a 65%; el problema es la comercialización: Conafor.
Durante la temporada decembrina, la importación de árboles de Navidad procedente de Estados Unidos y Canadá cubrirá 66 por ciento de la demanda nacional, mientras que la producción local abastecerá el restante 44 por ciento.
Para continuar una tradición de más de un siglo, los mexicanos consumen cada año un millón 800 mil árboles de Navidad, de los cuales alrededor de 800 mil lo aportan los productores nacionales, indicó Francisco Ramírez Romero, Subgerente de Regulación y Desarrollo en la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
De acuerdo con datos de la dependencia, con la producción nacional actual se puede abastecer 65 por ciento de la demanda nacional, lo que equivale a vender un millón 170 mil árboles. El problema es la comercialización, reconoció el funcionario de la dependencia.
El precio promedio –indicó– de un árbol nacional en el mercado es de 500 pesos, pero puede variar de 200 hasta a 800 o mil pesos; el importado anda en 700 u 800 pesos.
La diferencia del árbol de importación respecto al nacional es que éste último se conserva verde entre cuatro a cinco semanas, mientras que el primero, al venir de clima más frío, tiene hasta diez días más de vida útil, explicó.
En una videoconferencia, el funcionario destacó que la Conafor apoya a los productores para evitar, en lo posible, la importación, que desafortunadamente nos rebasa, pero se hace esfuerzo para que producción nacional sea más eficiente, porque de hecho nuestros árboles tienen la calidad, forma y tamaño similar a los de importación.
Afirmó que el cultivo de árboles de Navidad es un negocio rentable si se sabe llevar bien, aunque se requiere una inversión de 100 mil pesos por hectárea, donde se siembra entre dos mil y cuatro mil árboles, y las plantaciones se cortan entre los 5 y 10 años de edad.
Según la Conafor, las plantaciones de árboles de Navidad son muy atractivas, ya que pueden generar ingresos netos entre los 300 y 500 mil pesos por hectárea. Si se logran colocar dos mil árboles en el mercado –a un precio de 500 pesos—se obtiene un millón de pesos, “el problema es la comercialización”, remarcó Ramírez Romero.
La Conafor recomendó adquirir el producto nacional, con lo que se apoya a las familias que viven en los bosques y que se dedican a este negocio verde, que además provee de servicios ambientales como oxígeno, agua, protección del suelo, entre otros.
Algunas de las especies de pinos que se producen en el país son: Pinus ayacahuite (pino blanco o pino vikingo), Pinus greggii(pino prieto), Pinus cembroides (pino piñonero), Pseudotsuga menziesii (Pseudotsuga, Cahuite y pinabete).
Los estados líderes para la comercialización de estas plantaciones son Guanajuato,Puebla, Distrito Federal, Veracruz, Estado de México, Puebla y Tlaxcala.
La Conafor ha apoyado un total de 4 mil 551 hectáreas de este tipo de plantaciones en 18 estados de la República: Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Veracruz, Distrito Federal, Tlaxcala, Coahuila , Hidalgo, Durango, Tamaulipas, Oaxaca, Nuevo León, Querétaro, Jalisco, Aguascalientes, Morelos y Zacatecas.
Ramírez Romero precisó que la Conafor apoya con diez mil 500 pesos por hectárea a los productores y con otros 700 pesos para asistencia técnica.
Expresó que hay gente que prefiere árboles de plástico porque duran más años, pero otros “quieren que su casa huela a Navidad porque da aroma de pino, abeto u oyamel”.
