La Reforma para el campo no contempla modificar régimen de propiedad: EPN
Al referirse a la Reforma del campo, el presidente Enrique Peña Nieto hizo un llamado a no caer en ningún tipo especulación, dado que el gobierno federal no propondrá iniciativa alguna que modifique régimen de propiedad social que hay en nuestro país.
En un encuentro con dirigentes de diversas organizaciones del sector social, en Manzanillo, Colima, el primer mandatario del país afirmó que a Reforma al campo debe entenderse como gran acuerdo de todos los actores del sector que beneficie al campo, donde habrá que revisar distintos ordenamientos que hoy existen para que el agro sea más productivo y rentable.
Durante su intervención, el coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), José Durán Vera, recordó que con la reforma al artículo 27 constitucional en 1992 se permitió dominio pleno o cambio de régimen de propiedad de la tierra y quien ha ganado con la creciente movilidad de ésta ha sido “el comerciante usurero de la tierra, aquel que sólo la ve como objeto de compra-venta y especulación; por lo que nos oponemos categóricamente a la modificación constitucional por el marco jurídico secundario agrario para agilizar la privatización del ejido y la comunidad”.
Refirió que la falta de desarrollo de los sectores agropecuarios y forestal no es atribuible a la existencia de la propiedad social del ejido y la comunidad, ya que la primera mitad del siglo XX, ésta generó desarrollo con tasas de crecimiento del 5 por ciento durante varios sexenios.
La representante del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas(Conoc), Isabel Cruz Hernández, también rechazó la eliminación de régimen de propiedad social y la profundización de la privatización bajo el argumento de que el campo no progresa por el minifundio y porque la tierra no es privada.
En su intervención, Peña Nieto reiteró su “firme compromiso” con las familias del campo, una de las mayores prioridades de su gobierno, para realmente emprender una reforma que permita hacer ajustes en políticas públicas que generen crecimiento para que los habitantes de zonas rurales vivan con más dignidad, con seguridad social y tengan mejores ingresos.
El primer mandatario del país anotó que hay que cambiar las perversidades que se dan en cadena productiva, que a veces sólo favorecen a especuladores o comercializadores de los productos del campo.
Recordó que en medio rural vive 22 por ciento de la población mexicana y que 14 por ciento ésta se dedica al campo, donde lamentablemente prevalece un rostro de atraso, marginación, pobreza y falta de mayores oportunidades.
Peña Nieto resaltó que la Sagarpa ejercerá 82 mil millones de pesos (mdp), que significa 10 por ciento más respecto al año previo. Además, en los convenios con entidades federativas hay 14 mil 500 mdp, 21 por ciento respecto a lo ejercido el año anterior y 134 por ciento mayor del inicio de esta administración.
En este contexto, instruyo al titular de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, a convocar a espacios de diálogo y propuesta para conocer su experiencia, con transparencia y apertura para enriquecer las políticas públicas. De hecho hizo hincapié en que en el encuentro, las organizaciones hablaron “sin censura alguna” de acuerdo a sus postulados y creencias respecto a lo que debe hacerse en campo nacional.
Martínez y Martínez dijo que la dependencia ya trabaja en la desregulación de leyes, de reglamentos y reglas de operación que retardan las decisiones y se trata de desburocratizar la gestión pública; en cambiar el enfoque asistencialista a uno productivo y vencer asimetrías; en lograr precios justos para productores y accesibles al consumidor; en que los productores puedan tener crédito a tasas competitivas; en mejorar insumos y tecnologías que permitan elevar la productividad.
Proyectó que de marzo a julio habrá un diálogo intenso para lograr un acuerdo para orientar las políticas públicas hacia un nuevo modelo de desarrollo para el sector. Además, se trabaja en propuestas que requieren cambios en marco jurídico para presentarlas ante el Legislativo en el segundo periodo ordinario de sesiones.
Informó que ya están firmados en su totalidad los Convenios de Coordinación para el Desarrollo Rural Sustentable con todas las entidades federativas y el gobierno del Distrito Federal, en donde la federación invertirá 12 mil 438 mdp, y los gobiernos estatales, 2 mil 98 millones.
Subrayó que el campo no puede seguir en mismas condiciones actuales y debe ser considerado prioritario y estratégico para el desarrollo del país, anteponiendo intereses de México antes de los de grupo o personales, y encontrar caminos de coincidencias.
Modificar apoyos al campo
Isabel Cruz hizo hincapié en que los apoyos de la Sagarpa y la banca de desarrollo tienen un sesgo hacia un grupo de productores del norte y el bajío y cierran la oportunidad a la gran mayoría de productores del campo, por lo que son apoyos regresivos, que provocan desigualdad al concentrarse en tres o cuatro entidades.
Estudios del Banco Mundial, citó, demuestran que en 2004 Guerrero, Chiapas y Veracruz, reciben menos de 500 pesos de apoyos per cápita de Procampo, Aserca Alianza para el Campo; mientras que los productores Tamaulipas, Sinaloa y Sonora 3 mil 500. Igualmente, Aserca apoyó a 150 mil productores entre ellos Bachoco, Minsa, Cargill, subsidiarios de Maseca, que se benefician de subsidios públicos, es decir 1.8 millones de productores han estado fuera de los apoyos a la comercialización, a la cobertura de precios o del esquema de ingreso objetivo, tendencia que se mantiene hasta 2013.
Por otro lado, recordó que en 2006 había regiones expuestas a un severo desmantelamiento social debido a la penetración del crimen organizado, ya que con crisis agrícola hubo gran cantidad de tierra disponible para cultivo de enervantes y, en paralelo se han otorgado concesiones mineras y energéticas hasta en 25 por ciento de territorio, con la depredación ambiental y conflictos agrarios crecientes que implica.
Isabel Cruz subrayó que el reto para lograr una verdadera reforma para el campo es partir de valorización de comunitaria, emprender acciones sistemáticas, claras e integradas; tomar en cuenta la agricultura campesina como parte del desarrollo productivo y no sólo dar subsidios asistenciales.
Por su parte, el representante de la Confederación Nacional Campesina (CNC), brazo campesino del PRI, Gerardo Sánchez, aseveró que el campo requiere una “cirugía” mayor, ya que en 30 años la tasa de productividad se desplomó en el sector, y sin competitividad, sin productividad, no podemos aspirar a un campo próspero.
Habló de llegar a agendas comunes y compromisos para impulsar el campo, donde se genera poco más del 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto y donde habitan 26 millones de personas, la mayoría en situación de pobreza
Dijo que para la reactivación del campo, lo fundamental es que tenga rentabilidad y certidumbre sobre qué producir, a qué precios vender y tener el mercado.
Añadió que los millones de hectáreas abandonadas o mal aprovechadas es un reflejo de esta falta de rentabilidad, no del tipo de propiedad ni de garantías. Esto aplica tanto para el campesino y el comunero, como para el pequeño propietario minifundista.