Reforma del campo no contempla desaparición del ejido
La Reforma del campo no contempla la desaparición del ejido, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín.
El funcionario expuso que el planteamiento es que convivan los dos regímenes de propiedad que existen en al país, el privado y el social, que abarca 52 por ciento del territorio nacional.
“Nadie en el gobierno está pensando en desaparecer el ejido, que quede perfectamente claro”, afirmó en el marco del cambio de coordinación del Congreso Agrario Permanente (CAP).
Dijo que la Reforma del campo que propone el presidente Peña Nieto busca más producción, más ingreso, igual soberanía y respeto a la propiedad social.
En el acto, tanto la coordinación general saliente como la entrante del CAP, encabezada por Max Correa Hernández y José Durán Vera, se pronunciaron por la defensa de la propiedad social, la tierra y sus recursos naturales a fin de que estos derechos no sean violentados en la reforma estructural al campo que propone el presidente Enrique Peña Nieto, a quien hicieron un llamado a iniciar el diálogo para avanzar dicha iniciativa.
Los líderes campesinos afirmaron que “no se permitirá una reforma de simulación y mucho menos se facilitará la privatización”.
En entrevista, Ramírez Marín recalcó que “la reforma necesita incrementar y hacer más eficiente la asociación que permita mayor productividad; no hay ningún proyecto para eliminar el ejido o la propiedad social”.
Al ser cuestionado sobre los resultados del Programa fomento a la inversión pública y privada en la propiedad rural (FIPP), que impulso la administración pasada, el titular de la SEDATU dijo que se está evaluando, pero “no sentimos que haya tenido los resultados que esperábamos, no tenemos campesinos con mayores ingresos a partir de este programa”.
Comentó que se tendrá que acelerar el desahogo de los conflictos agrarios del país, así como definir alcances de diferentes legislaciones relacionadas con la recién aprobada Reforma energética, como de ley minera y la ley agraria.
Por otra parte hizo alusión a que mil 680 ejidos ejidos han sido afectados por el crecimiento de la mancha urbana o por el desarrollo de áreas turísticas.
El nuevo coordinador general del CAP, José Durán Vera, insistió en que se requiere un Reforma Estructural para el Campo pero que ésta sea “para los campesinos porque a nadie conviene la desaparición de la economía campesina”.
Manifestó que las diferencias con el gobierno federal están claras y entre ellas está la no aceptación de cambios en el régimen de propiedad social, pues cada núcleo agrario en el país está en su derecho de decidir qué hacer con su tierra.
También recalcó que el CAP no aceptará la desaparición de los subsidios a la economía rural pues “somos imprescindibles para el desarrollo de México sin que ello implique cerrarnos a la modernización y tecnificación.
En el acto, Jorge Carlos Ramírez dio a conocer que en 2014 la SEDATU destinará más de 500 millones de pesos en tres programas orientados a cumplir dos objetivos del sector como son: mejorar la organización, capacidad y potencial de las propias organizaciones y, segundo, que tengan acceso a programas para el financiamiento de vivienda.
