Producción de flores comestibles natural y saludable
La forma en que cultiva Ecoflor sus flores comestibles es particular, no usa agroquímicos pero tampoco productos del sistema orgánico convencional, más bien produce en forma “natural” y con un manejo especial del agua que brinda a las plantas elementos que le dan la fortaleza necesaria para resistir plagas y enfermedades.
El agua es vida y parte fundamental, junto con el suelo y las plantas, de lo que hay en el medio ambiente del planeta, “la gente no sabe que el agua ionizada puede evitar que se enferme la planta”, asegura Mauro Chávez Muñoz, floricultor en Xochimilco.
Por ejemplo, al Alcatraz lo ataca la Erwinia, una bacteria que pudre el tallo y el bulbo, y al regarla con esta agua observamos que se empezó a regenerar “en forma impresionante”.
En un recorrido por sus parcelas, Don Mauro explica que el ionizador de agua que instaló tiene la capacidad de quitar metales pesados y bajar la conductividad eléctrica y el Ph del agua. El sistema es muy sencillo: el agua es bombeada para pasar por un tubo de cobre donde a su paso se le adicionan iones de este elemento; luego cae, simulando el efecto de una cascada o río, sobre una piedra volcánica que ioniza y oxigena el vital líquido y también adiciona minerales.
En la práctica el resultado de usar agua ionizada es que –de acuerdo con un trabajo de tesina– que los perecederos duran hasta 22 días en anaquel, mientras que con agua normal por mucho ocho días o se descomponen antes, ya que con el tratamiento que se da al agua “aportas toda la energía a estos seres vivos”.
En Ecoflor el riego para las flores es manual y se hace cada tercer día o de acuerdo con las necesidades de las plantas.
El floricultor comenta que en la agricultura convencional prevenir es aplicar agroquímicos antes para evitar que aparezca un problema; en la agricultura natural que nosotros realizamos es distinto; entre menos productos utilicemos, menos problemas vamos a tener; no creamos resistencia a plagas o enfermedades y brindamos condiciones adecuadas a las plantas para su desarrollo.
El sistema orgánico ha manipulado que se quiten químicos para sustituirlos por orgánicos, pero las plantas por naturaleza son sanas al igual que los seres humanos, que se enferman por su ritmo de vida y su alimentación, “somos lo que comemos al igual que la planta”. Lo que nosotros buscamos es el equilibrio y hacemos biodinámica, “no es control biológico, sino natural”, recalca.
Muchas veces –expone– al cliente le interesa que sea orgánico, nosotros no tenemos certificación pero seguimos un proceso similar, inocuo y sano. Incluso invitamos a los clientes a hacer un recorrido, donde le enseñamos como se produce y vean el origen de las flores y hacemos una degustación para que estén seguros de lo que se llevan a su restaurante, incluso pueden hacer análisis si así lo desean.
Don Mauro comenta que mucha gente vende flores comestibles en la Central de Abasto de la Ciudad de México como si fuera comestible, pero ni siquiera tienen vivero, y afirma que ésta junto con el mercado de San Juan son muy desleales.
Ecoflor cuenta entre sus fortalezas vincularse con la investigación de universidades, por lo que invita a estudiantes de las carreras de agronomía, gastronomía, ingeniería en alimentos, química o biología, a hacer servicio o estancias profesionales. Esto ha dado resultado que cuente con dos tesis de agronomía con la Universidad Autónoma Chapingo (Uach), tres de tratamiento de agua con la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco, otra es de mermeladas para exportación con la Facultad de Estudios Superiores Aragón y otra de Farmacia viviente con la Uach, además de ocho tesis de gastronomía de diferentes estados de la República.