Sobreoferta de pollo e importaciones, retos del sector avícola en México
Disminuir precio al consumidor final ayudaría a reducir sobreoferta…
La sobreproducción de pollo en México, el aumento del costo de insumos, importaciones crecientes procedentes de Estado Unidos y la apertura de cupos a Brasil, son retos que deberá enfrentar esta industria. Además está la amenaza latente de que la influenza afecte la avicultura estadounidense, de donde la industria mexicana importa material genético.
El año pasado la producción de pollo se incrementó en 5 por ciento y hoy existe una sobreoferta de carne de pollo, a lo cual se añade que en 2015 las importaciones sumaron más de 600 mil toneladas, incluyendo pastas, señaló el representante de la oficina del Rabobank en México, Pablo Sherwell Cabello.
De acuerdo con la Unión Nacional de Avicultores (UNA) en 2015, la producción de carne de pollo aumentó 6 por ciento, con 3 millones 195 mil toneladas. Esta tendencia positiva ha sido constante en las últimas dos décadas. Durante el ciclo 1994-2014 este sector creció 119 por ciento –4 por ciento promedio anual–, mientras el consumo per cápita aumentó 63 por ciento –2.8 por ciento por año.
Para entender el escenario en que se encuentra esta industria, hay que mencionar que luego de la baja de 1.7 por ciento en la producción de pollo en México por el brote de influenza IA H7H3 del 2012, la Secretaría de Economía autorizó, a mediados del 2013, cupos por 300 mil toneladas procedentes de Brasil, libres de arancel, para garantizar el abasto interno, que se mantendrá hasta diciembre del 2017. Los avicultores mexicanos piden que la fecha se acorte a mediados del presente año.
Sherwell Cabello comentó a www.imagenagropecuaria.com, que ante la sobreoferta de pollo en México, lo único que se puede hacer para sacar la sobreoferta de este alimento es que los precios tiendan a disminuir para incrementar el consumo interno.
Durante su participación en el Congreso Internacional de la Carne –que se realizó hace unos días en la ciudad de México– el especialista expuso que las importaciones de productos de pollo tienen una tendencia creciente y para 2017 la expectativa es que México importará más de 800 mil toneladas.
En este marco, el analista Márcio Caparroz, indicó que Brasil ampliará su presencia de carne de pollo en México, aunque lo hará gradualmente, por lo que de las 300 mil toneladas de cuota que tiene para este país, durante este año enviará entre 30 y 60 mil toneladas.
Destacó que Brasil incrementó en 3 por ciento su producción de pollo y en 5 por ciento sus exportaciones.
Pablo Sherwell comentó que en la coyuntura actual Brasil se hizo competitivo, pero si continúa exportando soya y maíz a los volúmenes de ahora, seguirá incrementando el precio doméstico, lo cual lo vuelve menos competitivos. Para ser un exportador hacia México, Brasil tendría que ser demasiado competitivo, por temas de bases, añadió. Cuando los ajustes se den a nivel macro y de tipo de cambio, habrá qué ver.
El también director de Análisis agroindustrial del Rabobank consideró que la industria del pollo mexicana tiene que hacer una planeación de su producción para el presente año, la cual tendría que ser “un poco más modesta” para no tener otra vez un crecimiento tan fuerte como en 2015. El manejo en producción va a ser clave para no generar otra sobreoferta.
Otro factor a considerar es que Estados Unidos es muy competitivo y tiene que exportar 20 por ciento de producción de pollo a otros países –entre ellos México– y esto presiona precios hacia abajo.
Sherwell Cabello reflexionó sobre el hecho de que nuestro país produce pollo con huevo fértil importado –base para la producción–, por lo que un problema de influenza aviar en los Estados Unidos cambiaría el panorama actual.
También matizó que si bien hay dependencia de insumos, importamos maíz y soya por ventajas competitivas,esto de ninguna manera hace menos competitiva la producción de carne de pollo; aunque cuando hay movimiento en el tipo de cambio e importas ciertas materias primas sí pierdes algo de competitividad.