Según algunos analistas la escasez del agua comenzará a ser evidente en el 2030, con un déficit de 30 a 40 por ciento de la demanda. Para otros la escasez se presentará para el 2040 con flujos deficitarios de entre 40 y 50 por ciento sin embargo todos concurren en que si no hacemos algo al respecto, en el año 2050 estaremos viviendo con un déficit del 50 por ciento en el abasto de agua, explicó Nelson Arizmendi Cruz subdirector de Desarrollo de Energía y Nuevas Tecnologías de Grupo Alfa.
Arizmendi Cruz quien es egresado de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) del IPN señaló que “para prevenir un déficit crítico en el abasto de agua en los próximos años, es necesario, entre otras acciones, contar con una legislación que responda a los nuevos retos”, advirtió el egresado politécnico.
Expresó su confianza en que pronto, a través de la nueva Ley General de Aguas, se promueva el desarrollo de reservas. “Contar con agua es un asunto de supervivencia, por eso creo que la legislación sobre esta materia debe permitir la creación de tecnologías que permitan ampliar las reservas subterráneas de agua con las que se cuenta”, aseveró.
De acuerdo con Arizmendi es necesario el uso de nuevas tecnologías que permitan ampliar las reservas freáticas y al mismo tiempo promover el uso eficiente del líquido en todos los sectores, particularmente en el campo. Además se requiere promover el reúso con tecnologías que sean competitivas económicamente y a la vez amigables con el medio ambiente.
Nelson Arizmendi recalcó la importancia que ha tenido IPN al colaborar con el sector público y la iniciativa privada para enfrentar los retos que el país ha tenido en el pasado, razón por la cual es necesario que se amplíen y fortalezcan sus capacidades con la finalidad de estar a la altura de los nuevos desafíos que se presenten.
