Para resolver los problemas derivados del bajo precio del mango en Sinaloa, investigadores de la Universidad Tecnológica de Escuinapa, así como del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Culiacán, y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Nayarit, trabajan con el Clúster de Mango del sur de Sinaloa en la floración temprana y tardía de dicho fruto.
El director general del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación (Inapi), Carlos Karam Quiñones, dijo que el costo del mango siempre resulta una problemática para la entidad, debido a la corta etapa de producción, que además coincide con la producción de la fruta en otras entidades del país.
“El mango siempre nos llega en una sola etapa. Saturamos el mercado y baja el precio. La idea es tener temporadas más largas donde pudiéramos tener una menor cantidad de mango, es decir, menos mango entrando en una temporada, sino que esta fuera más larga, de cinco meses”, explicó, y dio a conocer que el proyecto se desarrolla con recursos de Fondos Mixtos, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), por medio de Inapi Sinaloa.
La zona sur del estado, particularmente Escuinapa y Rosario, producen anualmente 148 mil toneladas de mango, que representan 65 por ciento de la producción de mango del estado. Sinaloa y otros seis estados del país producen 90 por ciento del mango a nivel nacional.
“Somos grandes productores de mango. Sinaloa produce mango cuando hay mucho mango, es decir, hay sobre oferta y, por ende, se deprecia y baja el precio”, señaló.
Las variedades
El docente y científico de la Universidad Tecnológica de Escuinapa, César Óscar Martínez Alvarado, quien se encuentra a cargo de la investigación, señaló que se validará en condiciones comerciales con tres productores de Rosario y Escuinapa.
Valorarán cuatro variedades de mango. Las principales que se encuentran establecidas en el sur de Sinaloa son Ataulfo, Tommy Atkins, Kent y Keitt.
Sinaloa, añadió, es uno de los estados con mayor superficie de mango a nivel país. La cosecha de esta ruta se empalma con otras zonas que también son importantes en el país, lo que ocasiona bajos costos de venta de la fruta.
“Con el retraso de la producción lo que se busca es no salir en agosto o julio, quizá cosechar en septiembre, octubre, y que el productor logre un mejor precio”.
El precio del kilogramo de mango en campo fluctúa generalmente entre los 1.50, 1.80 o 2.00 pesos. La temporada comprende de julio a agosto.
¿Cómo lo harán?
Para adelanto, los investigadores plantean el manejo de un producto químico para la manipulación de la producción, se trata de un antigiberélico, que se manejará a varias dosis, junto a un fertilizante de manera foliar, que es nitrato de potasio para ayudar a uniformar la floración.
“El productor tiene que tener un buen manejo de podas o las técnicas funcionarían a medias. Se requiere riego para que el producto a probar funcione; también controlar plagas y enfermedades para una buena calidad en la producción”, advirtió.
Para el retraso en la floración, anuncian el manejo de dos investigaciones. En una probarán un producto químico, giberelina, para el retraso de la floración.
“Ese producto químico lo produce la planta por sí sola, pero se tiene que ayudar de la planta para que retrase la aparición de la flor. También se ayudaría del nitrato de potasio, que ayudará a que la floración sea plena”, explicó.
Otra investigación, añadió, consiste en dejar que el árbol floree de manera natural y, posteriormente, cortar la inflorescencia de manera química o manual, una vez que la yema vegetativa se diferencia de la yema reproductiva, y en cuanto aparezcan las primeras flores en la inflorescencia se cortarían y aplicaría nitrato de potasio para inducir al mango a que emita nuevamente inflorescencia que ya irá retardada y madurará fuera de temporada.
Las nuevas fechas de floración
La floración normal del árbol de mango es de enero a febrero. Con esta investigación se busca adelantar a principios de diciembre o principios de enero. Mientras que para retraso, buscan que la floración se dé después de la temporada normal.
“Para que el mango pueda florear requiere un estrés y ese se lo da el frío. Si tenemos inviernos cálidos, quizá la técnica no funcione como debe porque requiere frío”, dijo Martínez Alvarado.
La investigación se aplicará a nivel comercial en huertas de productores del mango sinaloense en Rosario y Escuinapa. Se trata de al menos 35 hectáreas donde se validarían las técnicas. Los investigadores prevén que los primeros resultados se obtengan durante la cosecha de 2017.
