Agronegocios
Piden a SE suspender cupo de importación de pollo sin arancel
Es necesario que la Secretaría de Economía suspenda el arancel–cupo (libre de arancel) por 300 mil toneladas para la importación de carne de pollo, en virtud de que su aplicación está perjudicando a los avicultores mexicanos, además de que no garantiza que los precios al consumidor disminuyan, señaló César Quesada Macías, presidente del Consejo Directivo de la Unión Nacional de Avicultores.
El presidente de los avicultores de México sostuvo que desde la aplicación del arancel -cupo, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 16 de mayo de 2013 y ampliado el 22 de diciembre de 2015, se han favorecido las importaciones de la carne de pollo, principalmente de Brasil; lo cual ha traído como consecuencia que dichas operaciones representen el 8%, del total importado.
“Esta cifra nos preocupa, sobre todo porque observamos una clara tendencia al alza y con ello un franco desplazamiento del producto nacional. De Estados Unidos se importan piernas y muslos, y ahora de Brasil las pechugas, principalmente”, dijo Quesada Macías.
Desde la entrada en vigor del arancel – cupo, se abrieron las puertas del mercado mexicano a las importaciones de pollo brasileño. Desde esa fecha, se han importado 60 mil toneladas del producto.
Por lo anterior, es indispensable que las autoridades de la Secretaría de Economía analicen lo que está ocurriendo en el mercado nacional y se percaten de los costos que las medidas implementadas están provocando:
• En empleo. Por cada punto porcentual de penetración de importaciones NO se generan 12 mil empleos (directos e indirectos) por la industria nacional. En 2015 se dejaron de generar alrededor de 98 mil empleos.
• En valor de la producción. Por cada punto porcentual de penetración de importaciones, NO se generan 632 millones de pesos de valor agregado en la economía. En 2015 NO se generaron 9,500 millones de pesos.
• En materia Fiscal. Existe una pérdida adicional derivada de impuestos perdidos tanto en ISR, como en nómina que impactan negativamente al fisco al desplazar la producción nacional por importaciones.
Recordó que cuando se impuso el arancel – cupo, las condiciones sanitarias de la industria avícola eran distintas, ya que se sufrió la presencia de la enfermedad de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H7N3, pero esa crisis ya se superó y ahora estamos recuperando nuestros crecimientos y abasteciendo a los mercados con pollo mexicano, que su mayor atributo es ser fresco.
Los cupos de importación no han favorecido al consumidor
Por otro lado – Quesada Macías – sostuvo que los cupos de importación de pollo libres de arancel, lejos de su objetivo, no han favorecido al consumidor, ya que los márgenes que se tienen en la cadena de distribución van al alza, por lo que no existe ningún beneficio de las importaciones.
Ejemplificó: considerando que los precios de pollo entero al productor, desde el año 2013 a la fecha se sostienen muy estables en una banda de $18.50 a $20.50 por kilo; los precios a los que llega al consumidor final oscilan entre $34.70 y $35.70, en el mismo lapso; lo que significa que existe una diferencia de 89% de margen.
De acuerdo con un estudio de la UNA, el margen de comercialización que tenían los distribuidores–comercializadores pasó de 58.4% en 1996 a 108.3% en 2015.
“Entonces en realidad no vemos ningún beneficio al consumidor, ya que los grandes márgenes anotados, se quedan en la cadena de distribución y comercialización”, precisó.
Insistió en la disposición que tiene la avicultura mexicana en competir, pero siempre en igualdad de circunstancias, principio que no cumple con las importaciones de pollo provenientes de Brasil.
“Si el Gobierno Federal ha considerado a la industria avícola como un sector estratégico para el país, por qué no se alienta su crecimiento y promoción”, se cuestionó.
Añadió que el crecimiento de la industria avícola fue mayor al de la economía en México, por ejemplo para el 2015 la avicultura creció 3.9%. En tanto la economía del país creció 2.5% en 2015 y, aumentó la población 1.4%, según lo reportó INEGI.
La industria avícola en todo momento ha demostrado voluntad de trabajar con nuestro gobierno, asimismo ha reiterado el compromiso por continuar ofreciendo alimentos saludables y de alta calidad para los mexicanos, concluyó.
Fuente: UNA