Posiciones divergentes en el Senado por TPP
Senadores de la República y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, analizaron este lunes los alcances, ventajas para México y el proceso de negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
El presidente de la Mesa Directiva, Pablo Escudero Morales; el presidente de la Junta de Coordinación Política, Fernando Herrera Ávila, participaron en esta sesión de trabajo de las comisiones Unidas de Relaciones Exteriores y de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico con el secretario de Economía, para analizar el TPP en la revisión que debe hacer en Senado en el proceso de ratificación.
Al inicio del encuentro, la senadora Gabriela Cuevas Barron, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, refirió que el Acuerdo de Asociación Transpacífico no sólo es un tratado comercial, sino que incluye también temas relacionados con la propiedad intelectual, energía, campo, salud, trabajo, libre circulación de personas de negocios, entre otros
Agregó que es responsabilidad constitucional del Senado de la República revisar, analizar, discutir y eventualmente votar el TPP. En este sentido, en las siguientes semanas se llevarán a cabo 33 páneles en los que se analizarán las negociaciones del tratado con representantes del Ejecutivo federal, de la iniciativa privada, sector social, académicos y organizaciones no gubernamentales.
Se trata, agregó, de revisar todas las aristas que permitan tomar la mejor decisión, saber cuáles serán las repercusiones para México en caso de que este tratado sea aprobado, conocer qué mecanismos, tanto legislativos como de política pública debieran establecerse para su entrada en vigor.
Por su parte, el secretario de Economía aclaró que México no ve al Acuerdo de Asociación Transpacífico como un instrumento de geopolítica alineada a nadie; y cada una de las decisiones tomadas en este acuerdo tienen que ver con el interés nacional específico de cada uno de los sectores involucrados.
En su intervención inicial, reconoció que “hay sectores claramente ganadores en este proceso, que están fundamentalmente integrados en una visión plurilateral, donde los balances son mucho más eficientes”.
Sin embargo, Ildefonso Guajardo Villarreal señaló que, por ejemplo, “sabemos que el caso de lácteos tiene una cierta vulnerabilidad frente a Nueva Zelanda, por eso no permitimos el libre comercio de lácteos y se sujetó a un proceso de largo plazo de apertura”.
Dijo que el sector agroalimentario “tiene una estrategia ofensiva para entrar a los mercados de Vietnam, Malasia y Japón de manera más profunda, y al mismo tiempo que nuestros esquemas de manufactura tienen una posición competitiva fundamentalmente favorable”.
En su conjunto, añadió el funcionario, el Acuerdo “nos da un posicionamiento estratégico de país para los retos del comercio internacional en el siglo XXI”.
El Secretario de Economía también destacó que México se incorporó a las negociaciones para no descuidar “la portería en la participación del mercado de América del Norte, dejando a otros simplemente dar la definición de un tratado que abría las puertas de acceso a los asiáticos”.
Con el TPP, agregó Guajardo Villarreal, también se busca incluir seis nuevos mercados que en su conjunto representan alrededor de 160 millones de nuevos consumidores, además de tener el derecho y la preferencia de, al ser socios fundadores, determinar cómo y bajo qué reglas si incorporan nuevos actores.
Por la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, el senador Teófilo Torres Corzo enfatizó: “antes de pronunciarnos por su aprobación, debemos asegurarnos que se garanticen los beneficios para los mexicanos y se brinden oportunidades de crecimiento para los sectores”.
Recordó que se trata de la negociación comercial más ambiciosa de nuestro país, por lo que se llevará a cabo un diálogo plural en torno al TPP, de frente a la ciudadanía, a fin de que en la Cámara de Senadores se vele por los intereses de nuestro país.
Reiteró su disposición de contribuir a que el tránsito legislativo del TPP se realice, siempre y cuando signifique para México una herramienta “para asegurar su preeminencia como potencia comercial”.
En tanto, el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, Humberto Cota Jiménez, comentó que el TTP representa mayor competitividad para el sector agropecuario, así como mayores oportunidades.
Dijo que la estrategia de México deberá ser buscar el máximo grado de apertura a fin de incrementar las exportaciones; detalló que actualmente el mayor número de exportaciones agroalimentarias superan los ingresos obtenidos por el petróleo y las divisas que se reciben del extranjero.
El senador Isidro Pedraza Chávez, presidente de la Comisión de Autosuficiencia Alimentaria, explicó que de 30 capítulos que componen el Acuerdo, sólo seis se refieren al tratado de libre comercio, y los demás establecen condiciones de control más allá del comercio, así como reglas para debilitar los monopolios del Estado, como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
Añadió que el Senado no tendrá forma de hacerle enmiendas u observaciones al Tratado porque ya está firmado y comprometido; y cuando 85 por ciento de los países socios lo aprueben, entrará en vigor.
Para el coordinador parlamentario del PAN y presidente de la Junta de Coordinación Política, Fernando Herrera Ávila, “no podemos quedar al margen de un acuerdo de esta naturaleza”, pues es un tratado de nueva generación que repercutirá en la economía nacional y que busca impulsar la competitividad, la innovación, las telecomunicaciones y el medio ambiente”.
Coincidió en que México tiene que participar de manera activa en la construcción del TPP, ya que representa 36 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, 25 por ciento del comercio internacional y 28 por ciento de la inversión extranjera directa. Además, asentó, concentra 11 por ciento de la población mundial.
Dolores Padierna Luna, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, advirtió que se deben valorar los riesgos para las industrias mexicanas, en caso de aprobar el TTP, como por ejemplo la textil ante la competencia con Vietnam; o la automotriz con las empresas japonesas.
Dijo que espera que el Senado de la República valore las opiniones que se darán en los foros que va a realizar alrededor del país; “para que no entregue un voto a ciegas por el sí, sino que sea analizado, y si es así, seguramente será por el no”.
El senador Manuel Bartlett Díaz, coordinador del Grupo Parlamentario del PT, dijo que existen pocas posibilidades de que se cambie el Tratado que se analiza; sin embargo, los foros servirán para conocer y entender más sobre él.
Señaló que los efectos de los tratados comerciales anteriores han dejado al país “postrado”; y en cuanto a la industria textil en Puebla, entidad a la que representa, con los tratados anteriores esa industria se terminó ahí.
Por el Grupo Parlamentario del PRI, la senadora María Hilaria Domínguez Arvizu asentó que el sector de los pequeños productores –ejidatarios y comuneros que cuentan con cinco o 20 hectáreas de cultivo– “dista mucho poder competir, por lo que se requiere una reingeniería de las políticas públicas dirigidas al campo”.
La senadora Luisa María Calderón Hinojosa, subrayó que con el TPP se impulsará una “uniformidad de granos” y que este sector será vulnerable, por lo que el acuerdo “no favorece a México” ni a la biodiversidad. Por ello, consideró indispensable proteger a los pequeños productores y su capacidad libre de sembrar, guardar e intercambiar semillas que no sean transgénicas.
El senador Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del PVEM, consideró que el TTP es “una oportunidad de oro” para relanzar y darle un impulso al comercio internacional; y de manera específica, en la región asiática habrá oportunidades importantes, dijo.
Fuente: Senado de la República