Agricultura en zonas áridas
Un grupo de investigadores del Departamento Académico de Agronomía de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en colaboración con la Fundación Produce Baja California Sur A.C., analiza la sanidad de suelos en plantaciones de higo, en la región de El Vizcaíno, ubicado en el municipio de Mulegé, Baja California Sur.
Por medio del saneamiento del suelo, con el uso de productos orgánicos, tienen la intención de incrementar la producción de higos en la zona que se caracteriza por un clima árido.
“El objetivo, mediante análisis fisicoquímicos y microbiológicos del suelo, así como de la planta de higo, es determinar cuáles son los productos orgánicos que favorecen la recuperación de la sanidad del suelo y en un lapso de dos años incrementar la producción”, señaló el doctor Sergio Zamora Salgado, jefe del Departamento Académico de Agronomía de la UABCS y coordinador del proyecto Uso de Agrobiológicos y Productos Orgánicos para Mejorar la Sustentabilidad del Suelo y Saneamiento del Higo en el Ejido Gustavo Díaz Ordaz, en la Región de El Vizcaíno, Baja California Sur.
Los especialistas explicaron que las plagas de nematodos en el suelo —gusanos microscópicos— atacan las raíces de las plantas de higo, ocasionando una carencia de nutrientes y evitando el adecuado desarrollo de los cultivos frutales.
“En este proyecto combatiremos los nematodos, generando un ambiente microbiológico más adecuado en el suelo para que existan poblaciones de enemigos naturales de los nematodos, que son consorcios de organismos, como los hongos Paecilomyces lilacinus y Paecilomyces variotii, además de bacterias de distintos géneros. Esto con el uso únicamente de productos orgánicos y biológicos que, además de combatir los nematodos, enriquezcan el suelo con materia orgánica”, mencionó Gregorio Lucero Vega, profesor e investigador del Departamento Académico de Agronomía de la UABCS e integrante del proyecto, a través del cuerpo académico de Agricultura en Zonas Áridas de la institución.
Los especialistas señalaron que los nematodos proliferan rápidamente en suelos arenosos, con poca cantidad de materia orgánica, cuando son regados en exceso. Estas condiciones son las que presenta la región de El Vizcaíno, por lo tanto, una de las líneas de acción del proyecto es la capacitación a productores agrícolas, para que apliquen el riego en cantidades mínimas de agua requeridas por las plantaciones.
“En los cultivos frutales en suelos arenosos, por el afán de que no les falte agua, a veces los productores riegan demasiado las plantaciones y a algunos microorganismos patógenos les favorecen tales condiciones. La mejor forma de combatir este problema es regar con cantidades de agua mínimas necesarias”, aseveró Lucero Vega.
Una de las finalidades del proyecto es demostrar a los productores agrícolas que con técnicas preventivas y correctivas en las plantaciones de higo, uso de nichos ecológicos en el suelo, materia orgánica, humedad y aireación óptima, pueden incrementar la producción, que actualmente en promedio es de 2.5 toneladas por hectárea.
Agricultura en zonas áridas
Desde el 2009, la UABCS, en conjunto con la Fundación Produce Baja California Sur y productores agrícolas de Baja California Sur, ha trabajado en función del desarrollo de agricultura en zonas áridas.
Los diversos programas de investigación y desarrollo incluyen la producción de hortalizas y semillas orgánicas, desarrollo de procedimientos para mejorar la calidad y aumentar la producción de mangos orgánicos y generar tecnología y procesos para el combate de plagas y enfermedades que afectan diferentes cultivos de la región.
“En las regiones áridas, los principales factores que dificultan el desarrollo de la agricultura son el estrés hídrico y salinidad; tenemos inclusión salina a los acuíferos. Sin embargo, hemos trabajado en todo el estado para el desarrollo de la agricultura, a pesar las adversidades”, aseveró el doctor Francisco Higinio Ruiz Espinoza, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y responsable del cuerpo académico de Agricultura en Zonas Áridas, adscrito al Departamento Académico de Agronomía.
“Durante ocho años de trabajo, hemos favorecido a más de cuarenta productores agrícolas, desde la zona de Los Dolores, con (proyectos de investigación y desarrollo de) plantas aromáticas, producción de hortalizas y semillas orgánicas, en el Valle de Santo Domingo con cítricos, en Santiago con mango orgánico y en esta ocasión en El Vizcaíno con higos”, finalizó Ruiz Espinoza.
El higo, un fruto apto para el campo árido sudcaliforniano
En la UABCS, los especialistas además experimentan con plantaciones pilotos de higos de la variedad White Kadota, Black Mission y Brown Turkey.
Estos frutos poseen menores requerimientos hídricos que algunos cítricos, como la naranja que se cultiva principalmente en el municipio de Comondú, en Baja California Sur.
Entre los resultados que han obtenido, se encuentra una disminución en el marco de plantación, que es la distancia entre cada planta sembrada, para incrementar la intensidad de producción en hasta treinta por ciento aproximadamente.
Asimismo, la constante radiación solar, aunado a procesos de mejora del suelo, han generado plantas adecuadamente nutridas, que generan una producción rentable de higo. Cabe destacar que los especialistas han determinado que la respuesta de la variedad de higo blanco White Kadota en un clima cálido seco con lluvias en verano (clima presente en la mayor parte del municipio de La Paz) produce frutos abundantemente en los meses de invierno, mientras que el higo negro Black Mission en los meses de verano