Combaten con orégano parásito que afecta la producción de miel
Un estudio del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), unidad Durango, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) comprobó que el tallo del orégano ayuda a disminuir las poblaciones del ácaro varroa (Varroa destructor), parásito causante de la varrosis en las abejas, una de las plagas más devastadoras de la producción de miel.
En el trabajo de investigación: “Evaluación del humo de orégano (Lippia graveolens HBK) como alternativa para el control de Varroa destructor”, Martha Celina González Güereca, Isaías Chaírez Hernández y Gerardo Pérez Santiago, explicaron que el parásito es un ácaro que daña directamente a las larvas de las abejas, ya que es portador de virus, hongos y bacterias que debilitan y acaban las colmenas.
Asimismo, indicaron que el orégano mexicano es una planta que tiene diversas propiedades ya que contiene aceites esenciales ricos en timol y carvacol.
Se utiliza en el sector industrial en las áreas de alimentos, cosméticos y fármacos. En la medicina naturista y tradicional se emplea principalmente para problemas de las vías respiratorias y de la menstruación; posee propiedades antibacterianas y fungicidas, además de que se le considera como un potente insecticida y acaricida.
En Durango, la planta se colecta en época de lluvia (cuando está en plena floración) porque sus aceites esenciales están más concentrados. Las plantas se secan extendidas en zonas abiertas, posteriormente separan la hoja del tallo (mediante paleado) y posteriormente la encostalan.
Se estima que entre 50 y 70 por ciento del peso total de la mata corresponde al tallo, que se desecha en el campo o se incinera y arde fácilmente debido a la concentración de aceites que contiene.
Los especialistas llevaron a cabo sus estudios dos temporadas estacionales previas a las cosechas de primavera y otoño de 2015. Seleccionaron 28 colmenas en tres apiarios de la entidad con base en la accesibilidad a los caminos, la disponibilidad de los apicultores y los controles del ácaro que ellos emplean.
Ahí, determinaron que los desechos de los tallos de orégano se utilizan como combustible en los ahumadores como fumigante natural y son una alternativa complementaria para mantener las poblaciones del ácaro en bajos niveles, antes y después de la cosecha de miel, lo cual se refleja en un incremento en la elaboración de los distintos productos de la abeja.