Estudian consumo de algas tóxicas
Las floraciones algales nocivas también conocidas como “mareas rojas” y se tratan de fenómenos ambientales naturales que se producen en ambientes acuáticos como consecuencia de la proliferación excesiva y en corto tiempo de ciertas especies de microalgas que pueden producir una serie de toxinas que imponen un grave riesgo a la salud humana.
En este sentido, la estudiante de doctorado Rocío Elizabeth Muciño Márquez, en la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco (UAM-X) y especialista en microalgas, lleva a cabo un estudio que se enfoca en identificar qué especies de fitoplancton son nocivas en los sistemas fluvio-lagunares adyacentes a la laguna de Términos en Campeche.
Además, en este estudio se plantea las repercusiones en la salud que implica el cúmulo de especies nocivas de fitoplancton en el consumo humano.
Más de diez años de especialización
Esta investigación es respaldada por la UAM-X y encabezada por el doctor Luis Amado Ayala, su director de tesis, quien ha basado la mayor parte de sus trabajos en los peces, “queremos ver una relación entre los peces herbívoros que se pueden alimentar de estas especies”.
El objetivo de este estudio consistió en identificar la composición y abundancia de las especies fitoplanctónicas con énfasis en las especies formadoras de mareas rojas e indicadoras de eutrofización en los sistemas fluvio-lagunares adyacentes a la laguna de Términos de Campeche.
Elizabeth Muciño lleva más de diez años en este estudio con microalgas y a través de la taxonomía se ha especializado con la identificación de las especies que son productoras de florecimientos algales nocivos, las mareas rojas.
“Estas especies producen toxinas y ahorita me estoy enfocando en dos sistemas adyacentes a la laguna de Términos, ya que estos dos sistemas no han sido estudiados en la rama de fitoplancton, por lo tanto es la primera investigación que se ha dado en estos dos sistemas”.
Las microalgas en general no representan un riesgo para la salud humana. Sin embargo, en algunos casos, las floraciones algales se han considerado con efectos nocivos a través de dos tipos de agentes causales: las primeras son especies productoras de toxinas de tipo paralizante, diarreico, amnésico o neurotóxico.
Las segundas son especies nocivas que por su alta producción de biomasa provocan una disminución del oxígeno disuelto por el exceso de materia orgánica generada por la muerte de las propias microalgas que genera el incremento en la tasa de oxidación, abate el oxígeno y produce asfixia en muchos organismos bentónicos.
Cuando los florecimientos permanecen en la columna de agua pueden provocar la obstrucción de las branquias en peces que, finalmente, tienen un efecto en la salud humana y en la actividad pesquera.
Datos encontrados
Se recolectaron muestras de fitoplancton para cada laguna en diez sitios y se pudieron reconocer sesenta y siete especies de lo que se conoce como taxa de fitoplancton.
El fitoplancton microscópico está distribuido en todo el planeta, particularmente en la fracción de la columna de agua que recibe luz, siendo más abundante en las zonas costeras que en las oceánicas abiertas.
“Ya tenemos identificadas varias especies que son productoras de toxinas como algunas diatomeas, y sobre todo cianófitas llamadas también cianobacterias que son también productoras de toxinas y algunas son indicadoras de calidad del agua”, explicó Elizabeth Muciño.
Dentro de los datos que se han recolectado a lo largo del estudio de estas diferentes especies, existen registros que hacen referencia a especies introducidas productoras de toxinas que han migrado, por lo que se busca saber cómo se ha dado este recorrido.
La mayoría de los estudios, dijo, son realizados en el Pacífico ya que se le ha dado mayor importancia. Sin embargo, en el golfo de México aún no ha sido muy estudiado pero se han observado algunos florecimientos de especies de dinoflagelados como el género Heterocapsa.
El porvenir de la investigación
La investigación se encuentra en la etapa final y la especialista ha considerado fomentar más este tipo de estudios, “la gente está dejando a un lado la exploración de estos sistemas, no se les da mucha importancia ya que la mayoría se va a la zona del Pacífico”.
Elizabeth Muciño consideró que esta investigación dará información previa para ver qué está pasando en estos sistemas y lo que puede ocasionar si se forma un florecimiento algal de una especie tóxica.
“Hay gente que vive alrededor de estos sistemas como es el río Palizada y otras lagunas circundantes, investigar lo que ocurre ahí permitirá proteger la zona, sobre todo estos sistemas que son utilizados para actividades como la pesca artesanal”.
La laguna de Términos es un sistema muy estudiado. Trabajar en este tipo de investigaciones permite tener más experiencia y sobre todo poder dar información a la gente sobre lo que sucede con este tipo de sistemas y las consecuencias que se pueden tener cuando los pobladores no cuidan la zona y contaminan su sistema.
Con esta referencia se pretende que haya una prevención de impactos negativos en los ecosistemas y en la salud humana.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt