México seguirá siendo país de obesos en 2030
Casi 40% de su población adulta tendrá este padecimiento
Hoy en día, México ocupa el segundo lugar mundial en obesidad, ya que 32 por ciento de su población padece esta enfermedad, y para el 2030 este índice aumentará al 39 por ciento, de acuerdo con las nuevas proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) .
Según una nueva medición del organismo entre sus países miembros, nuestra nación sólo es superada por Estados Unidos, donde 38.2 por ciento de sus habitantes padece obesidad y la proyección es que al 2030 llegue a 47 por ciento.
A los países con las tasas más altas de obesidad en adultos se suman Nueva Zelanda, con 30.7 por ciento y Hungría, con 30 por ciento; mientras que las más bajas se ubican en Japón y Corea, con 3.7 y 5.3, respectivamente.
Los datos revelan que, en la zona de la OCDE, más de uno de dos adultos y uno de cada seis niños tienen sobrepeso u obesidad.
Sin embargo, en el reporte no se incluyen datos detallados sobre México en esta población.
El organismo indica que la epidemia de obesidad se ha propagado más en los últimos cinco años, aunque su ritmo se ha aminorado.
Destaca que las personas con un nivel educativo menor o una condición socioeconómica más baja tienen más probabilidades de sufrir sobrepeso u obesidad y, por lo general, la brecha es mayor en el caso de las mujeres. Las mujeres suelen ser más obesas que los hombres, aunque, en los países de la OCDE, la obesidad, en términos generales, se ha elevado más rápido en los hombres.
El informe también habla de las nuevas iniciativas y políticas que han surgido en los países de la OCDE encaminadas a reducir la obesidad, donde están incluidos los precios; intervenciones entre escolares, por ejemplo prescripción de actividad física en primaria; reformulación de productos o cambios en el tamaño de las porciones de los productos.
En particular, puntualiza, están las políticas fiscales se han ido implementado en países como Bélgica, Chile, Finlandia, Francia, Hungría y México, con el fin de aumentar el precio de productos potencialmente nocivos para la salud, como alimentos o bebidas abundantes en sales, azúcares o grasas.
También destaca el foco que se ha puesto en políticas de comunicación, que promueven dietas saludables mejorando la alfabetización y consumidores, o mediante la regulación de los productos potencialmente no saludables.
En años recientes, la mayoría de los países de la OCDE han hecho uso de redes sociales y nuevas tecnologías, o han revisado sus disposiciones en las políticas de comunicación en los productos, como el etiquetado de los alimentos o la regulación en su proceso de comercialización.