Sismo ocasiona escape de especies acuáticas invasoras en Morelos
El sismo de 7.1 grados ocurrido el 19 de septiembre de 2017 (con epicentro a 12 km de Axochiapan, Morelos) ocasionó además de severos daños a la infraestructura acuícola morelense, el escape al ambiente de cerca de 830,000 organismos de especies exóticas invasoras.
La cifra fue reportada por el Comité Estatal de Sanidad Acuícola del Estado de Morelos (CESAEM) − organismo auxiliar del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA)− que durante la semana del 22 al 28 de septiembre realizó en la entidad ubicada al sur del país, un análisis preliminar de los daños ocasionados a la infraestructura.
El personal de Comité Estatal registró durante su visita a las granjas un total de 239 estanques de concreto dañados, con la consecuente liberación de especies acuáticas invasoras, ornamentales y de consumo, como son las especies del pez cebra (ciprínidos), tilapias (Oreochromis spp.), langostino malayo (Macrobrachium rosembergii), carpa dorada o pez japonés (Carassius auratus), topotes, gupis o molly (Poecilia spp.), así como otros pertenecientes al grupo conocido como cíclidos y ejemplares de pangasio (Pangasius spp.); esta última especie es considerada altamente invasora y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) no recomienda su producción.
La infraestructura acuícola más susceptible a daños por movimientos sísmicos es del tipo de estanquerías de concreto y de peceras o acuarios.
Los escapes de especies exóticas al ambiente y su potencial establecimiento pueden llegar a ocasionar severos impactos, tanto a la vida silvestre como a las actividades humanas productivas relacionadas con el medio acuático.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), organismo promotor en la implementación de la Estrategia Nacional sobre Especies Invasoras −en colaboración con las instituciones más importantes con atribuciones en el tema− agradece el apoyo de la ciudadanía para reportar la presencia de estas especies en los diferentes cuerpos de agua, como ríos u otros sitios del estado de Morelos.
La ciudadanía puede familiarizarse con la imagen de las especies invasoras que escaparon y conocer más acerca de ellas, apoyándose en la plataforma de ciencia ciudadana llamada NaturaLista, una red social de acceso gratuito ubicada en www.naturalista.mx/. La búsqueda puede hacerse desde “Lugares” o “Especies” pero además el sitio ya cuenta con el proyecto específico “Especies exóticas de México”. Lo ideal es tomar fotografías de los organismos (con cualquier dispositivo fotográfico) y subirlas a esta red; la comunidad de expertos ayudará posteriormente a la identificación precisa de las especies.
Asimismo, el buscador de especies EncicloVida también puede ser de suma utilidad. La herramienta ayuda a encontrar a la especie de interés a través de su nombre común, en español, en lengua indígena o científico; el sitio arrojará fotografías, mapas, registros y más información. Para reportar especies invasoras (confirmadas o con sospecha de que sean invasoras) la ciudadanía también puede comunicarse directamente al CESAEM.
Las especies exóticas invasoras son aquellas no nativas de un país o región, que han sido trasladadas e introducidas fuera de su área de distribución natural, en donde hay condiciones adecuadas para establecerse, reproducirse y dispersarse, y causan graves daños.
Los impactos de estas introducciones, que pueden ser intencionales o no intencionales (este último es el caso ahora tratado) llegan a ser muy severos, amplios y de consecuencias difíciles de predecir, tanto en ecosistemas naturales como en actividades productivas o en la salud humana, vegetal y animal. Ante este panorama, es necesaria una acción concertada y coordinada entre los diferentes sectores.
En el marco del proyecto GEF-Invasoras (que tiene como finalidad iniciar la implementación de la Estrategia Nacional sobre Especies Invasoras), el CESAEM desarrolla actividades enfocadas a minimizar el riesgo de dispersión de especies exóticas invasoras usadas por el sector acuícola de Morelos. Las actividades abarcan planes de bioseguridad, de contingencia y de identificación de puntos críticos de control para reducir riesgos en diferentes tipos de granjas. Asimismo, medidas cuarentenarias, estructurales contra riesgo de inundaciones, y para adoptar en caso de escape de especies.
Por otro lado, la CONABIO junto con el SENASICA, la CONAPESCA y el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA), desarrollan en el marco del proyecto GEF-Invasoras un esquema de certificación de producción sustentable de especies, con alcance nacional para las unidades de producción acuícolas de peces y otras especies de ornato.El proyecto “Aumentar las capacidades de México para manejar especies invasoras a través de la implementación de la Estrategia Nacional de Especies Invasoras” inició actividades en 2015 y es coordinado por la CONABIO junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), además de financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés) por medio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El proyecto cuenta con una inversión de más de cinco millones de dólares para su gestión por cuatro años. Su objetivo es potenciar las capacidades de México para atender las amenazas de las invasiones biológicas al ambiente, a la salud humana y a la economía de sus habitantes.
Fuente: Conabio