ERNESTO PEREA, enviado
Puebla, Puebla.- El desperdicio de 20 millones de toneladas de alimentos le cuesta a México cada año 25 mil millones de dólares (mdd), de acuerdo con un estudio del Banco Mundial, afirmó Richard Swaannel, director de desarrollo de Waste and Resources Action Programme (WRAP).
Hay iniciativas en México –comentó– para tratar de reducir esas mermas a lo largo de las cadenas de suministro y los objetivos, medidas y acciones ya se están dando en este país y eso es algo positivo.
En rueda de prensa efectuada en el 15 Foro Global Agroalimentario, Richard Swaannel recordó que el costo total del desperdicio en el planeta representa mil 300 millones de toneladas, lo cual suma 940 mil millones de dólares –dos veces los ingresos de la cadena comercial Walmart. “Necesitaríamos de una superficie equivalente a China para producir los alimentos que se desperdician cada año”.
El experto también habló de los beneficios económicos que genera el reducir el desperdicio de alimentos, ya que de acuerdo con un estudio del WRAP junto con el Instituto de Investigaciones Globales el costo beneficio es de 14 dólares de retorno por cada dólar de inversión y las empresas que han participado tienen un retorno de sus inversiones en dos años.
Indicó que en el sistema un tercio de lo que se produce se pierde y de acuerdo con la FAO en la agricultura se da el mayor desperdicio en la etapa post-cosecha, por lo cual los países miembros del organismo han hecho el compromiso de reducir al 2030 ese desperdicio.
Richard Swaannel también llamó la atención sobre el impacto ambiental que tiene el desperdicio de alimentos en el ámbito global, ya que esto genera 8 por ciento de los gases de efecto invernadero (GEI), significa seis veces las emisiones que tiene la aviación.
El experto refirió que en el caso de Reino Unido el mayor desperdicio se da en frutas, vegetales, y panadería, pero con alianzas entre la iniciativa privada, instituciones y gobierno en 10 años logró reducir en 19 por ciento está perdida y la meta es alcanzar una reducción de la mitad del desperdicio hacia el 2030. Por ello, aseguró que los mejores efectos se dan cuando todo el mundo se involucra.
