Los cerveceros artesanales muestran un gran dinamismo y en la carrera de ganar cada vez más mercado experimentan con nuevos sabores y presentaciones, por lo que han lanzado desde una cerveza enlatada, pasando por otra inspirada en el sake japonés, hasta el concepto de que el consumidor viva la experiencia de conocer in situ el embotellado de esta bebida.
Bajo esta premisa, la semana pasada Beer Factory abrió su primera embotelladora en Mundo E, ubicado al norte de la Ciudad de México, donde su planta tendrá una capacidad de 67,000 botellas por mes e inicialmente se embotellarán 23,000 litros mensuales, detalló Juan Carlos Alverde, director general de Grupo Toks.
El empresario precisó que la inversión para la planta y la embotelladora fue de 5 millones de pesos en la planta de cerveza, además de los 18 millones de pesos para remodelar el restaurante.
Juan Carlos Alverde indicó que en una primera etapa con la cerveza artesanal embotellada se abastecerán de 20 a 30 unidades de la cadena Toks y hacia finales de año se cubrirán las alrededor de 200 que tiene la firma; pero también hay otros restaurantes que quieren maquilar su propia marca con nosotros. Añadió que su interés sí es migrar a tiendas de autoservicio co
mo Chedraui o Soriana, donde hay anaqueles de cerveza artesanal porque los clientes buscan algo nuevo.
Proyectó que en un futuro la firma podría instalar otra embotelladora más grande y también estamos evaluando el tema de producir cerveza artesanal en lata. Cerveceros artesanales de Baja California y otras entidades del país están enlatando y en Estados Unidos esto es una tendencia, por lo que no dudaríamos que se pudiera instalar una enlatadora en las sucursales de Beer Factory de Cuicuilco o de Lindavista, remarcó.
La gente –expresó– quiere experimentar sabores nuevos, cosas completamente distintas a lo que esta acostumbrando. El año pasado hicimos una cerveza llamada Insognia, que tenia café; Heavy Metal, que el año anterior se añejo en barriles de bourbon. Estamos experimentando con cosas nuevas”.
Cervezas en lata y con aroma a Japón
Otra marca que lanzó recientemente una innovación es la Cerveza Minerva con una presentación en lata, “10 mil pies”, cuyo primer lote será de 28 mil latas, las cuales estarán disponibles en las ciudades de México y Guadalajara, con una proyección de producción de 80 mil latas más para este año.
Esta empresa requirió una inversión de 200 mil dólares y la contratación de 8 personas para la operación de esta nueva línea. Desde abril se lanzaron dos nuevas etiquetas: Playacar y San Cristobal.
“A diferencia de lo que se cree; que la lata es un producto para abaratar la cerveza, nosotros la vamos a usar para enaltecerla, ya que es el mejor envase para transportarla de la planta cervecera al vaso del consumidor. La lata preserva mucho mejor el producto, ya que es completamente hermética y tiene una huella ecológica menor, además de ser práctica” señala Jesús Briseño, Fundador de Cerveza Minerva.
Otra firma de Jalisco, Cerveza Fortuna, diseñó Sake, primer cerveza mexicana inspirada en la bebida tradicional de Japón, donde se utilizaron ingredientes como arroz, levadura y lúpulos japoneses, con los cuales se buscó recrear los sabores tradicionales del país asiático.
De acuerdo con información de Cerveceros de México dicha cerveza se originó con el objetivo de lograr una receta en la que se pudiera unir el sake con la cerveza, sin embargo, tras varias pruebas, se decidió mejor no realizarla, ya que su proceso de creación involucraba otro tipo de bacterias que no son compatibles con las de la cerveza y se corría el riesgo de sufrir una contaminación. Por ello se tomó la decisión de tomar otro camino para la creación de esta singular cerveza, que marida con platillos de la gastronomía japonesa como el sushi, el ramen y el yakimeshi.
