Medio Ambiente

Luciérnaga en Nanacamilpa, única en el mundo

Santa Clara, Nacacamilpa, Tlaxcala.– Poco se sabe acerca de la luciérnaga Macrolampis palaciosi, especie endémica de Nanacamilpa, Tlaxcala, que apenas en 2012 se identificó refieren estudios del Instituto de Biología de la UNAM.

Nanacamilpa está compuesta por una zona boscosa de 4 mil 60 hectáreas de bosques de oyamel, encino y pino, se caracteriza por su clima templado y húmedo, lugar idóneo para albergar a este insecto de la familia Lampyridae, que es un tipo de escarabajo.


Los lugareños comentan que hace años las luciérnagas en Nanacamilpa eran fáciles de encontrar en los en parques e incluso en las casas, sin embargo con el crecimiento de la mancha urbana fue resguardándose en los bosques.

Tania López Palafox, investigadora del  Instituto de Ecología de la UNAM explicó a www.imagenagropecuaria.com que luciérnagas hay en muchas partes del mundo, pero la de Nanacamilpa es una especie única, donde destaca su comportamiento: estar en grupos numerosos, el que la hembra no vuele y que el macho tenga un horario específico en el que encienden su luz durante el horario de apareamiento.

Es alrededor de las 8:30 a 9:30 cuando la obscuridad cubre el bosque  de esta región, poco a poco se puede observar pequeñas luces que revolotean alrededor de los árboles hasta encontrar a su hembra, la cual se posa en el piso entre la hojarasca. Después de esa hora todo vuelve a quedar en completa obscuridad.

La maestra en ciencias realiza un estudio llamado “Genética de poblaciones y comunicación sexual de Macrolampis palaciosi”, desde el 2015, a petición del gobierno de Tlaxcala ya que sabían que ellos realizaban estudios sobre insectos.  Contactaron al responsable del proyecto el investigador Carlos Cordero para que les dieran mayor información de las luciérnagas  Después de visitar los avistamientos, surgieron varias dudas, por lo que empezaron a armar el proyecto con ciencia básica desde la selección sexual, cuestiones de conducta hasta ciencia aplicada como lo es genética para tener sugerencias para el cuidado de las poblaciones.

Empezaron a estudiar el lugar en 2015 y, a partir de entonces año con año han observado a la especie en sus condiciones para el cortejo, comportamiento y patrones para el “encendido” de su luz. Este año han tomado muestras para hacer las extracciones de ADN y saber el estatus de la especie y diseñar un plan de conservación.

Tania López asegura que a pesar de no contar con mucha información de la luciérnaga deben tomar acciones en la conservación del bosque ya que es su hábitad. Además el espectáculo que proporcionan a los turistas está generando ingresos para los cuidadores de los bosques en tiempos de avistamiento.

Es importante –aseveró– hacer un uso responsable de los recursos, darle mantenimiento al bosque todo el año, reforestar de manera constante, que los cultivos se mantengan lo más alejado de la zona de avistamiento y, sobre todo, que no usen agroquímicos. En Nanacamilpa, señala,  se utilizaba un agroquímico muy toxico (furadan), principalmente en los cultivos de papa, que es un cultivo que dejan el suelo casi estéril.

Los dueños de los terrenos rentaban su parcela a los paperos, pero algunos optaron por ya no hacerlo y buscar sembrar maíz o haba, donde no usan agroquímico, y observaron que después de ello las poblaciones de luciérnagas empezaban a aparecer.

Tania López resaltó que otro punto importante a considerar es el exceso de visitantes  a los lugares de avistamiento, pues éstos no siempre siguen las recomendaciones para no afectar el lugar, por lo que pisan más allá de los senderos matando a las hembras que viven en el suelo. Además tantas personas pisando  el mismo lugar erosionan el suelo. Propuso buscar alterativas como rotar los senderos donde se lleva a la gente, hacer grupos de visitantes más reducidos, pero a veces no quieren hacer esto porque significa menos ingreso.

Durante la visita al lugar, la gerente de la Conafor Tlaxcala, Gisela Lucero Cepeda, precisó que en Nanacamilpa-Calpulalpan  con el Programa Nacional Forestal (Pronafor) ha invertido durante la actual administración 18 millones 500 en programas como: Pago por servicios ambientales, apoyo que se otorga para que los poseedores de los bosques los conserven aptos  para que habite la luciérnaga; Estudios para el aprovechamiento forestal; Silvicultura; Certificación forestal; Caminos forestales, que sirve como vigilancia para evitar la tala clandestina o incendios forestales. Desarrollo comunitario; Reforestación; Compensación ambiental; Mantenimiento de áreas reforestadas; Brigadas de sanidad forestal y Brigadas rurales de incendios forestales.

La gerente aseguró que los apoyos han beneficiados a los ejidatarios y propietarios, además han ayudado de manera directa o indirectamente a los pobladores del lugar porque sin la luciérnaga no habría un desarrollo económico en la zona.

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button