México debe analizar y definir objetivos de establecer precios de garantía, analista
ERNESTO PEREA, enviado
Puebla, Puebla.- El esquema de establecer precios de garantía a productos básicos –como ha anunciado el próximo gobierno de México– debe ser analizado y tener claro cuál es el objetivo de política, si se quiere apoyar el ingreso por una situación de pobreza, si se quiere incentivar un cultivo o apoyar en la cadena de valor, y también hay que definir quién hará las compras públicas, expresó el director del Programa para América Latina y el Caribe, Eugenio Díaz-Bonilla.
En el marco del 15º Foro Global Agroalimentario, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el experto consideró que sí es importante tener un paquete de medidas para pequeños productores, porque no tienen muchas alternativas y en política económica hay que definir si la preocupación es subsidiar al pequeño agricultor o al producto.
Díaz-Bonilla subrayó que se tiene que definir cómo se fija el precio, cómo se operan las compras y cómo se financia; en principio es un esquema de política agropecuaria que puede ayudar porque da un horizonte de certidumbre al productor, pero también puede ser precio de referencia que obliga a la iniciativa privada a seguirlo.
Manifestó que en el mundo hay varios países que aplican política de precios y ésta “tiende a ser un poco esquizofrénica”, porque el ministerio de agricultura quiere precios altos para productores y bajos para consumidores; lograr las dos cosas a la vez es difícil.
Hizo hincapié en que se debe definir si se hace a través de gasto público, con subsidios para financiar al productor, donde el consumidor paga el margen adicional. En todo caso debe haber un seguro de ingreso al pequeño productor si los precios caen mucho; pero no para todos los productores.
En México –destacó– hay muchos agricultores pequeños y la pregunta es cuál es el mejor instrumento para apoyarlos, en general sería más un apoyo al ingreso general al productor por ser pobre más que el apoyo a un producto.
El tema de precios, abundó, es una discusión mundial, por ejemplo, China estableció “precios sostén” para cierto productos y esto propició que entraran otros productos sustitutos y se empieza a importar. Otro caso es India, que tiene un sistema de distribución de alimentos que atiende 900 millones de personas, compran trigo arroz y aceite, y el precio que se fija no está fuera de línea del precio mundial y se da al consumidor gratis.
Eugenio Díaz-Bonilla enfatizó que hay que considerar cuál es objetivo de política y a lo mejor existen otros instrumentos que son más para el mediano plazo, como los bienes públicos, infraestructura, investigación y apoyo en cadenas de valor.
Acuerdo con EU y Canadá evitó disrupciones en comercio
Díaz-Bonilla también refirió que el nuevo acuerdo alcanzado con Estados Unidos y Canadá eliminó la certidumbre a la región y esto ayuda porque no habrá disrupciones en comercio o aranceles. Agregó que es un marco razonablemente positivo, las cosas negativas, “esos miedos han quedado de lado”.
El analista también aseveró que desde el punto de vista de producción México ha pasado de importador de alimentos a ser un exportador neto de éstos.
En su intervención en el foro, el analista internacional destacó que existe una tendencia mundial por consumir productos más sanos, lo cual cambiará el patrón del consumo de alimentos, sobre todo en la población más anciana, que demandará otro tipo de dieta. Advirtió que esto incidirá en la producción de carnes rojas, aceites y azucares, por lo que se debe pensar qué hacer ante estos fenómenos.