Obras del Tren Maya no podrán iniciar sin Manifestación de Impacto Ambiental
Las obras del Tren Maya no podrán iniciar sin una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), señaló el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, quien informó que hasta el momento no hay ningún proyecto ingresado para la obra.
En entrevista, el funcionario federal explicó que para que se tenga el MIA deben transcurrir 60 días tiempo que marca la ley y se puede prorrogar hasta 120 si no se tiene la información completa.
Cualquier obra que este sujeta por ley a la presentación de una MIA o cambio de uso forestal debe de presentar el documento antes de iniciar de lo contrario la autoridad federal, en este caso la Profepa, debe sancionar. Hasta el momento no tiene conocimiento de que se haya iniciado la obra del Tren Maya. Sin embargo, Pacchiano Alamán, expresó que no tiene duda de que el nuevo gobierno cumpla al 100 por ciento las leyes ambientales.
Por su parte, el Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejando del Mazo Maza, dijo que no conoce bien el proyecto del Tren Maya, pero se ha dicho que pasará por donde están las carreteras existentes, donde ya hay un derecho de vía; sin embargo, le tocará a la nueva administración identificar muy bien las características de la Áreas Naturales Protegidas (ANP) por las cuales pudiera pasar el proyecto. Parte de la ruta que se ha mencionado mucho es la zona de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, que es patrimonio mixto de la humanidad, por lo que dijo estar seguro respetarán el sitio, porque además tiene puestos los ojos internacionales. También remarcó tener certeza de que tomarán en consideración todos los aspectos de las ANP para evitar ocasionar un impacto que pueda ser sustantivo y no reversible.
Las ANP son los espacios que los presidente a lo largo de la historia han construido, deben ser cuidados y protegidos a perpetuidad, así ha sido desde la primera el Desierto de los Leones (desde 1917) van más allá de los sexenios
En el marco de la presentación del libro “Parque Nacional Revillagigedo, refugio de gigantes” el comisionado Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, José Sarukhán Kérmez mencionó que las políticas que se lleven a cabo en materia ambiental deben de estar basadas en el conocimiento científico, además tiene que existir una conjunción entre los centros que producen información para tener elementos y tomar decisiones sensatas. Revillagigedo es el campo para obtener nuevos conocimientos, señaló.
El Parque Nacional Revillagigedo es la zona marina protegida más grande de América del Norte y queda como un legado del país al mundo, afirmó el titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán.
La actual administración federal –remarcó– resguardó 14.8 millones de hectáreas de esta ANP y en seis años se triplicó la superficie natural protegida hasta llegar a 91 millones de hectáreas, 70 millones marinas y 21 terrestres”, hoy contamos con 182 ANP.
Alejandro del Mazo Maza informó que actualmente se trabaja para incorporar a Revillagidedo al corredor marino del Pacífico al este tropical, ya que contribuye de manera importante en la conservación de especies marinas que transitan por el archipiélago de Galápagos, la isla de Malpelo, Cocos y Revillagigedo.
El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Bélchez, señaló que Revillagigedo constituye una de las “joyas de la corona” de la conservación del capital natural y un logro destacado en la preservación de los recursos marinos. Para enfrentar los desafíos del deterioro ambiental, es necesario contar con una política de estado cercana a la gente, pero apegada a la ley. “Es una tarea impostergable y compromiso con las nuevas generaciones, incorporar la biodiversidad en todas las políticas públicas de manera transversal”, aseguró.
