Ricardo Anaya se compromete ante ganaderos lecheros a dejar de importar productos que otros países desechan
El candidato de la Coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, se comprometió a volver a dar al sector agropecuario mexicano el lugar que le corresponde como productor de alimentos y a dejar de importar productos que otros países desechan y entran a bajo precio, lo cual genera distorsiones de mercado y afecta a los productores nacionales.
Durante un encuentro con agremiados en la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), el aspirante presidencial aseguró que impulsará la producción interna de leche, habló de separar la política social de la productiva, dos aspectos que hoy concentra Liconsa, y a reducir la inseguridad que prevalece en regiones ganaderas, donde hay robo de ganado, de tractores y equipo de riesgo.
Acusó a Liconsa de generar una “enorme distorsión” en el mercado de la leche, lo cual daña al sector, por lo que propuso una solución “muy simple”: separar lo que tiene que ver con política social, que es muy importante, y la política productiva, que tiene que ver con ordenar el mercado de la leche.
En el marco del Tercer Foro Nacional de Lechería organizado por la Femeleche, el aspirante presidencial destacó que en el campo trabajan siete millones de mexicanos, pero ha sido abandonado por los gobiernos en turno, quienes no le han dado un lugar prioritario, lo cual ha llevado a que solo se produzca 52% de los alimentos que requiere el país, cuando la FAO recomienda que sea 75%.
Ricardo Naya expuso que esta por un libre mercado pero que sea justo, ya que muchas veces se pone a competir a los pequeños productores con sus contrapartes de otras naciones en condiciones desiguales, porque ellos sí reciben apoyos y subsidios.
El candidato expresó que se debe voltear a ver nuevamente al campo mexicano, ya que un el reclamo permanente es que el gobierno ha abandonado al sector agropecuario y, específicamente al sector lechero, que vale 250 mil millones de pesos, que es más del 1 por ciento del PIB, por lo que es un rubro muy importante para la economía nacional.
Subrayó que México tiene que dejar de importar lo que otros países desechan, aunque matizó que no está contra del libre mercado, “pero México no tiene por qué ser el depósito de lo que yo en otros países está prohibido consumir; no puede ser que cuando un producto de acuerdo a la norma de otro país ya no es aceptable para consumo humano, nosotros estamos permitiendo que entre por nuestras fronteras y nos inunde el mercado cuando no son productos de buena calidad”. Además se pronunció por no permitir el dumping que afecta los precios.
También comentó que se debe dar seguridad al ingreso de los productores agropecuarios, pero no a través de políticas públicas de los años setenta que fracasaron en todo el mundo, como son los “precios de garantía” –que propone su competidor electoral Andrés Manuel López Obrador–, sino con el diseño de una política pública que contemple el ingreso objetivo, es decir, utilizar los mercados financieros, la compra de futuros.
Al hacer referencia a las normas en lácteos, Ricardo Anaya puntualizó que “a los productos hay que decirles por su nombre, la leche es leche, y lo que no que le pongan el nombre que le corresponda. Es un asunto de honestidad con los consumidores”.
Ante un auditorio de empresarios agricultores, ganaderos, legisladores y funcionarios públicos, el candidato de la Coalición Por México al Frente, afirmó que “sí es posible acabar con la corrupción”, que no es un asunto cultural y se debe corregir con voluntad política y con las instituciones adecuadas, por lo que propuso reformar el artículo108 constitucional y contar con una fiscalía anticorrupción autónoma e independiente.
En sus respuestas a cuestionamientos de los presentes, dijo que los pequeños productores completamente aislados difícilmente van a poder competir, por lo que necesitamos dar facilidades para que puedan integrar las cadenas, porque hoy fiscalmente se les castiga porque no existen figuras como en otros países, por ejemplo, las cooperativas a las que en México no se le ha dado el impulso.
En tanto, el presidente de la Femeleche, Vicente Gómez Cobo, planteó a Anaya que los ganaderos lecheros de México, que suman 240 mil, quieren estar en igualdad de condiciones que sus competidores internacionales en la medida de lo posible, ya que el problema que enfrentan es la baja rentabilidad por el alto costo de producción y la comercialización, básicamente.
Recordó que 95% de los productores de leche son pequeños y medianos, por lo que es una economía netamente familiar y la situación del mercado nos ha puesto en una posición muy complicada en los últimos 25 años, porque competimos contra precios de productos importados, que muchas veces no reúnen las cualidades mínimas necesarias y al no haber un buen control en las fronteras llegan a nuestro mercado y siguen distorsionando más al sector.
Por ello, insistió en que el sector necesita un ordenamiento del mercado de leche, donde es importante que las normas oficiales mexicanas avancen y protejan al sector productivo nacional.
Al foro fueron invitados los aspirantes presidenciales Andrés Manuel López Obrador, de Juntos Haremos Historia, y José Antonio Meade, de Todos por México, pero no asistieron.