Con 8.5 por ciento del PIB y exportaciones crecientes, el sector agroalimentario de México tiene el potencial de posicionarse como uno de los principales motores de la economía nacional si logra el reto de adaptarse a la demanda nacional e internacional de productos.
México ocupa la posición número 12 entre los países con mayor producción y exportación de alimentos. Este país cuenta con ventajas competitivas importantes, entre las que destacan condiciones agroclimáticas privilegiadas, así como disponibilidad de mano de obra especializada e infraestructura (Sagarpa-Subsecretaría de Agricultura, 2017) .
En su Visión 2030, Propuesta de política pública de los sectores agroalimentario y forestal, del Consejo Nacional Agropecuaria (CNA) anota que el sector agroalimentario mexicano representa en su conjunto, según datos de 2016, 8.5 por ciento del PIB nacional si se suman 3.7 por ciento que aporta el sector primario y 4.8 por ciento de la agroindustria. Empero, según diferentes organismos internacionales, el PIB Agropecuario Amplificado puede llegar a representar alrededor del 25 por ciento.
Otro factor positivo es que el sector agroalimentario genera alrededor del 15 ciento de los empleos formales, empleando a más de 7.5 millones de personas. (INEGI, 2017).
En 2017 las exportaciones agroalimentarias representaron casi 7.9 por ciento del valor total de las exportaciones del país. Sólo el valor de las exportaciones agroalimentarias para ese año sumaron 32 mil 583 millones de dólares, generando un superávit de 5 mil 411 millones de dólares, con un crecimiento de más del 70 por ciento en comparación con el de 2016 (Sagarpa).
De acuerdo con el documento del CNA múltiples factores como la depreciación del peso frente al dólar, la sequía en California -uno de los principales proveedores de frutas y verduras hacia dentro de Estados Unidos-, así como el gran dinamismo de algunos productos como el aguacate, la carne de res y las berries han permitido que México mantenga un superávit en la balanza comercial agroalimentaria desde 2015.
El documento indica que, sin embargo, casi el 80 por ciento de las exportaciones agroalimentarias de México son hacia los Estados Unidos, mientras que 80 por ciento de las exportaciones agroalimentarias de Estados Unidos se encuentran diversificadas en 18 países y sus exportaciones hacia México representan sólo el 13% (USDA, 2018).
Resalta que la dinámica del comercio exterior mexicano en las últimas dos décadas no se puede explicar sin el Tratado de Libre Comercio en América del Norte (TLCAN, el cual “desde hace más de veinte años, ha logrado un gran dinamismo entre los tres países participantes, siendo el sector agroalimentario uno de los más representativos de esta interrelación”.
Por ello, las exportaciones de México a Estados Unidos han tenido un crecimiento acumulado de 11 por ciento desde 1994 a 2016 y para este último año México se convirtió en el primer proveedor de alimentos a Estados Unidos.
Otro dato relevante es que la participación de México en las importaciones de vegetales frescos de Estados Unidos llega casi el 70% (USDA, 2018), de la misma manera esta participación en la importación de frutas frescas asciende a más del 50% (USDA, 2018).
A la luz de la renegociación del TLCAN se vuelve imperativo encontrar estrategias para diversificar los destinos de las exportaciones mexicanas, anota el CNA.
