Sugieren sembrar híbridos en sur-sureste de México para ser autosuficientes en maíz
Con la introducción de semillas híbridas de alta productividad en la región sur-sureste, México podría ser autosuficiente en producción de maíz y disminuir los 16 millones de toneladas del grano que se espera importar al término del presente año.
En rueda de prensa, realizada en el marco del Foro Global Agroalimentario –realizado en Puebla–, el director comercial de la unidad Mesoandina de Corteva Agriscience –división agrícola de DowDuPont–, Ricardo García de Alba, expresó lo anterior y añadió que en nuestro país se cultivan 8 millones de hectáreas, pero solo poco más de dos millones emplean semilla de alta productividad y resto con variedades de bajo rendimiento.
Si nosotros lográramos utilizar de forma más amplia semillas híbridas de alta productividad, aumentando rendimientos en el sur-sureste podríamos ser un país autosuficiente en maíz, incrementando en dos o cuatro toneladas la producción de este grano”.
Respecto a si esto no desplazaría maíces nativos con la introducción de híbridos, García de Alba expuso que la propuesta no es convertir todo, sólo las hectáreas que tiene clara vocación de productividad y apoyar a aquellas que tienen maíces de especialidad –para pozole u hoja para el tamal, por ejemplo– para que los agricultores obtengan alto valor por éstos. Hay lugar para las dos opciones, remarcó.
Estimó que existen entre una y dos millones de hectáreas que tiene variedades de menor productividad, pero que al convertirse a las de mayor rendimiento pueden aportar más producción e ingreso al agricultor.
Informó que en Chiapas, en la presa La Angostura, Corteva tiene un proyecto de conversión a híbridos y los agricultores ya están teniendo oportunidad de vender. Estamos cambiando la perspectiva de ese productor con un ingreso adicional.
García de Alba recordó que hay una diferencia enorme en las productividad de maíces de estados como Chihuahua y Sinaloa, donde se alcanzan de 11 hasta 16 toneladas por hectárea respecto al sur-sureste donde se logran apenas de una a dos toneladas por hectárea, con semillas de baja productividad.
Para lograr la meta de aumentar productividad, consideró que se requiere trabajar en alianzas público privadas, que son fundamentales para lograr esto y hacer una conversión, ya que el productor quiere aumentar rentabilidad.
