Arde Kuwait, alcanza 53.9 °C, la temperatura más elevada jamás registrada en Asia
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha realizado una verificación oficial de las temperaturas extremas sin precedentes de 54,0 °C registradas en dos sitios: en Mitribah (Kuwait), el 21 de julio de 2016, y en Turbat (Pakistán), el 28 de mayo de 2017.
En el marco de su más exhaustiva evaluación, los expertos del Archivo de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos de la OMM han verificado la observación de Mitribah fijándola en 53,9 °C (± 0,1 °C de margen de incertidumbre) y la de Turbat, en 53,7 °C (± 0,4 °C).
La temperatura de Mitribah (Kuwait) ha sido considerada por la OMM como la temperatura más elevada jamás registrada en el continente asiático, y las dos observaciones ocupan el tercer (igualadas si se tienen en cuenta los límites de incertidumbre) y cuarto lugar en la clasificación de temperaturas extremas más altas reconocidas por la Organización. Son, significativamente, las temperaturas más elevadas reconocidas oficialmente de las que se tiene registro en los últimos 76 años.
“Esta investigación demuestra que ahora podemos analizar en profundidad los fenómenos extremos. Gracias a investigaciones rigurosas, como esta calibración independiente de sensores de temperatura, podemos tener mayor confianza en nuestros registros climáticos. Estas investigaciones sientan una base sólida para examinar los récords que se baten en distintas partes del mundo y para realizar estudios de atribución de fenómenos extremos al cambio climático”, dijo Randall Cerveny, ponente de la OMM sobre fenómenos meteorológicos y climáticos extremos.
“El resultado final se incorpora a nuestro archivo de temperaturas extremas mundiales, hemisféricas y continentales. Esta base de datos es una fuente de información decisiva para comprender la naturaleza extrema de los fenómenos meteorológicos y climáticos que afectan a nuestro planeta, así como cuándo y dónde se producen”, añadió.
El Archivo de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos de la OMM incluye las temperaturas máximas y mínimas y los récords de precipitación a escala mundial, el granizo más pesado, el período de sequía más prolongado, las ráfagas de viento más fuertes, y los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos de cada hemisferio.
Según se desprende de ese Archivo, la temperatura más alta, de 56,7 °C, se registró en Furnace Creek, Valle de la Muerte (California), el 10 de julio de 1913. La temperatura más alta en el hemisferio oriental alcanzó 55,0 °C en Kebili (Túnez), en julio de 1931. Algunos historiadores de la meteorología cuestionan la exactitud de los antiguos récords de temperatura. Los expertos del Archivo de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos están siempre dispuestos a investigar récords extremos que se hayan registrado en el pasado cada vez que se presentan nuevos elementos de prueba dignos de crédito.
Esta evaluación es única en el sentido de que el comité recomendó que ambos sensores se calibrasen de forma independiente y se comparasen simultáneamente para asegurarse de que los datos se obtuviesen con la mayor exactitud posible. Es la primera vez que se plantea una exigencia de este tipo en las evaluaciones de la OMM de una observación meteorológica récord. Por lo tanto, se establece así un nuevo estándar de validez, más exigente que el aplicado a otros extremos anteriormente aceptados.