Biocosméticos de piñon alternativa para agricultores de Ecuador
Portoviejo, Ecuador.- A partir de los saberes locales, con la incorporación de tecnología e innovaciones significativas en los procesos productivos, en Ecuador un nuevo bioemprendimiento procesa los subproductos del aceite vegetal puro de piñón para fabricar biocosméticos de venta comercial.
Bajo la marca D´Piñón se elaboran jabones, cremas faciales, de cara y capilares, champú y acondicionador con altos estándares técnicos nacionales e internacionales.
La iniciativa, facilitada por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables de Ecuador y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), tiene su planta de producción en la ciudad de Portoviejo, en la Estación Experimental del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP).
Esta planta, inaugurada recientemente, agrega valor a los subproductos del aceite vegetal puro de piñón y reduce al mínimo la generación de desechos, por ende, el impacto al medio ambiente. El modelo es ejemplo de bioeconomía y economía circular.
El papel del IICA ha sido clave en la concreción de la iniciativa, ya que a través de su cooperación técnica directa y financiera se desarrollaron los prototipos de la línea cosmética y la línea gráfica para su comercialización.
Margarita Baquero, especialista del IICA en Ecuador, expresó que el proyecto ha constituido todo un reto pues la cadena de valor del piñón no existía.
La producción limpia de biocombustibles y el aprovechamiento de todos sus subproductos demuestra que se puede generar una industria sin contaminantes, responsable y sostenible”, expresó Baquero.
La planta se entregará, una vez terminado el proyecto, a la Cooperativa de Productores y Procesadores de Cercas Vivas de Piñón de Manabí (COOPROCERMA). La organización ha potenciado sus conocimientos mediante capacitaciones especializadas para operar y administrar el bioemprendimiento, con el que espera contribuir con la reactivación económica de la provincia ecuatoriana de Manabí.
El bioemprendimiento representa el esfuerzo de más de 3.600 familias manabitas que cosechan más de 12.000 kilómetros de cercas vivas de piñón en los predios rurales.
Gracias al proyecto han logrado generar cadenas de comercialización del producto, con la consecuente mejora de sus ingresos y modo de vida.
Fuente: IICA