Charanda, de Uruapan para el mundo
En la actualidad, México posee 16 productos elaborados en el país con denominación de origen. Productos nacionales reconocidos a escala mundial por su sabor, prestigio y calidad.
Entre ellos se encuentra la charanda, bebida alcohólica tradicional, originaria de la región de Uruapan, en Michoacán.
Su nombre se desprende del cerro La Charanda, que se encuentra en Uruapan, y que en purépecha significa “tierra colorada”. Esta bebida tiene más de 160 años de tradición, ya que es producida desde 1857. Sin embargo, desde 1550 en la región ha existido una larga tradición del cultivo de la caña de azúcar.
La charanda se obtiene de la fermentación y destilación de la caña de azúcar, para elaborarla se utiliza el jugo de la caña o sus derivados como el melado, piloncillo o melaza. Desde su origen, hasta nuestros días, la charanda se sigue haciendo de manera artesanal.
La bebida pasa por dos procesos de destilación, los cuales, dejan en ella un porcentaje de entre 50 a 55 grados de alcohol. Las barricas en las que reposa este destilado son de roble y encino, lo que proporciona un tono ámbar a la bebida.
Por el producto del que se obtiene, la charanda podría reconocerse como un ron. Sin embargo, lo que diferencia este destilado es la mayor cantidad de azúcar, sacarosa y hierro, lo cual, proporciona a la misma un sabor más dulce, además de ser más aromática.
La región donde se cultiva la caña de azúcar, de donde proviene la charanda, está situada a una altura aproximada de 1,600 a 3,842 metros sobre el nivel del mar y constituye una zona de transición entre la zona denominada Tierra caliente y la zona Lacustre. Además de ser una región caracterizada por la presencia de un gran número de volcanes extintos.
El contenido de azúcar de los cultivos a esta altura comparado con los situados a nivel del mar es mayor, por lo que este sabor es transferido a la charanda. Gracias a ello, este destilado puede ser usado para crear cocteles con jugos, refrescos y jarabes.
El 20 de junio de 2018, la charanda obtuvo su certificación de denominación de origen, con lo cual la Región Uruapan se reconoce como centro de origen e identidad.