Festín del gobierno y senadores por ratificar T-MEC; campesinos otra vez los perdedores
El inmensurable festín del gobierno y los legisladores morenitas por ratificar el T-MEC es incomprensible si recordamos que es la continuación de las políticas económicas de los gobiernos neoliberales, que alcanzaron su clímax con Carlos Salinas de Gortari, quien prometió llevarnos al “primer mundo”. Por ello se agradece que voces críticas de organizaciones civiles y sociales hayan externado su preocupación al Senado Mexicano respecto a la posible ratificación –que finalmente se consumó– por este órgano legislativo de dicho acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá, “sin que medie una discusión legítima, legal y responsable” sobre los impactos en el desarrollo nacional y la justicia social en nuestro país.
Este miércoles, antes de que se ratificará el T-MEC por el Senado la Convergencia de Organizaciones Sociales “México mejor sin TLC ́s”, integrada por agrupaciones sindicales, campesinas, ambientalistas y de derechos humanos, solicitó a los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) una discusión a fondo de los acuerdos adoptados en dicho tratado por considerar que “será un acuerdo que profundizará las asimetrías sociales, tecnológicas y económicas de México en perjuicio de la población mexicana, resultado de una negociación en la que el gobierno mexicano careció de una estrategia nacionalista de negociación, subordinaron la soberanía y la autodeterminación a las necesidades empresariales y políticas de los Estados Unidos y de un puñado de grandes empresarios mexicanos”.
En un documento dirigido al presidente de la mesa directiva de la LXIV Legislatura del Senado de la República, Martí Batres Guadarrama y a los legisladores de las fracciones legislativas abordan de manera amplia cada capítulo del T-MEC y hacen notar la prisa del Senado mexicano por aprobar el T-MEC antes de que lo hagan sus similares en los Estados Unidos y Canadá, que pudieran incluir modificaciones al texto en discusión. Aquí destacamos los que tienen que ver con el sector agropecuario.
En el capítulo 3 de Agricultura, las organizaciones advierten que se aprobó que “los aranceles a productos agrícolas comercializados entre Estados Unidos y México se mantendrán en cero”. Medida que seguirá siendo desleal y perjudicando a los pequeños productores agrícolas de granos básicos y vegetales debido a los subsidios estadounidenses.
En un extenso análisis refieren que el gobierno mexicano cedió a “no utilizar subsidios a las exportaciones o salvaguardias agrícolas especiales de la Organización Mundial de Comercio (OMC) como medidas de apoyo doméstico y…de restricciones a importaciones con motivos de seguridad alimentaria”, manteniendo la eliminación de subsidios a los campesinos mexicanos frente a las empresas agrícolas estadounidenses y de Canadá cuyas economías son subsidiadas con miles de millones de dólares cada año. El gobierno mexicano cedió al ingreso sin límites, sin cuotas ni aranceles de quesos, lo cual perjudicará a los productores mexicanos.
Además, continúa el texto, el gobierno mexicano aceptó compromisos que ponen en peligro el futuro de la agricultura campesina e indígena, a la biodiversidad del país y a la salud de la población. El Artículo 3.A.3: Comercio de productos de biotecnología agrícola, en las fracciones 9 y 10 del Anexo 3–A de Comercio Agrícola entre México y Estados Unidos, y el Capítulo 9 de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, son contrarios a varias disposiciones constitucionales y compromisos internacionales, en la medida en que flexibilizan estándares técnicos.
“Con estas medidas se privilegian los intereses corporativos de la industria biotecnológica, permitiendo el ingreso indiscriminado a los productos transgénicos y se renuncia a las propias salvaguardas sanitarias adoptadas por la OMC y la OMS y otros convenios internacionales de protección de la Biodiversidad como el UPOV91”.
Estos compromisos ponen en riesgo el programa de seguridad alimentaria y lucha contra la pobreza rural, uno de los programas centrales de la llamada Cuarta Transformación:
En el caso de mecanismos de solución de controversias, capítulo 19 del TLCAN hoy 31 del TMEC, México aceptó su eliminación y establece las condiciones para que sean reemplazados por cortes de EU o de México, lo cual nos sujeta a leyes norteamericanas y permite la aplicación unilateral y extraterritorial de sus leyes una concesión que Canadá no acepta. En este caso Canadá en su negociación bilateral no aceptó eliminar el capítulo 19.
En el Capítulo 20 de Propiedad Intelectual se aceptaron protecciones excesivas a la propiedad intelectual, más allá de los estipulados en otros acuerdos internacionales de los que somos parte, que quedaron evidenciadas ante la negativa de Canadá de aceptar ampliar los plazos porque perjudican a los sectores públicos de salud y cultura ya que resultan en costos elevados y obstáculos para la producción de medicinas genéricas y graves violaciones al derecho a la salud, a la privacidad, al acceso al conocimiento, la libertad de expresión, así como a la innovación.
De acuerdo con las organizaciones el gobierno mexicano aceptó hacer obligatorio mediante el artículo 20.F.2 la firma del Acuerdo UPOV91 con el cual “se despoja a los agricultores mexicanos del derecho de cultivar e intercambiar libremente con semillas propias (derecho imprescindible para proteger la agrobiodiversidad y la soberanía alimentaria del país, reconocido en UPOV78 al que México está adherido actualmente), sin duda UPOV91 favorece el control de las ETN productoras de semillas lo cual debe evitarse con la salvaguarda de que México permanecerá en UPOV78. También se aceptó incluir dos nuevos subcapítulos sobre las medicinas de patente y productos químicos agropecuarios que amplían las patentes médicas y de productos biológicos de 5 a 10 años perjudicando el presupuesto del sector público y el gasto familiar en la compra de medicamentos y permiten el control por ETN de la producción de químicos para el campo”.
Respecto al capítulo 24 Medio Ambiente, el mecanismo trilateral de cumplimiento de leyes, presentación de demandas y controversias se debilita y se vuelve inoperante, aún y cuando ha sido un fracaso en la protección del ambiente y el cumplimiento de las leyes ambientales en los tres países. Desaparecen los compromisos del Artículo 104 del TLCAN con relación a la incompatibilidad con tratados en materia ambiental y de conservación como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres; el Protocolo de Montreal; el Convenio de Basilea y no se hace referencia al Convenio sobre Diversidad Biológica del que México forma parte y por supuesto tampoco al Acuerdo de Paris sobre el cambio clímatico.
En la Sección A: Excepciones, el Artículo 32.5: reconoce el Derechos de los Pueblos indígenas y establece que, “este Acuerdo no excluye que una Parte debe adoptar o mantener una medida que considere necesaria para cumplir con sus obligaciones legales para con los pueblos indígenas.7
Pero mientras Canadá logro la precisión 7.” Para mayor certeza, para Canadá, las obligaciones legales incluyen aquellas reconocidas y confirmadas por el artículo 35 de la Ley de la Constitución de 1982 o aquellas establecidas en acuerdos de autogobierno entre un nivel central o regional de gobierno y los pueblos indígenas.
México también debería darle certeza mediante un agregado “7b Para mayor certeza, para México, las obligaciones legales incluyen aquellas reconocidas y confirmadas por el artículo 2do de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”
Por las razones antes expuestas, las organizaciones sociales exigen que “con base en nuestro derecho al acceso a la información pública, difunda los textos finales y oficiales del USMCA o TMEC bajo el principio de máxima publicidad y accesibilidad”.
También se pronuncian “porque el Senado de la República y el Ejecutivo cumpla con a ley y convoque a una exhaustiva revisión y análisis de los posibles impactos del TMEC, más allá de las limitadas consultas que ha realizado con las organizaciones empresariales, con base a lo establecido en la Ley sobre aprobación de tratados internacionales en materia económica”.
Solicitan que se abandone la prisa para aprobarlo que sólo favorece los afanes re-leccionistas de Trump; se establezcan mecanismos de consulta, evaluaciones de impacto en derechos humanos, discusión y análisis con todos los sectores de la población involucrados, así como con organizaciones de la sociedad civil, previo a su firma y más aún de su aprobación.