Identifica CEPAL nudos críticos para el desarrollo social en ALyC
Al menos ocho nudos críticos están impidiendo a América Latina y el Caribe alcanzar un desarrollo social inclusivo, plantea la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en un nuevo estudio.
El documento Nudos críticos del desarrollo social inclusivo en América Latina y el Caribe: antecedentes para una agenda regional será presentado oficialmente por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, durante la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe que se celebra del 1 al 3 de octubre en Ciudad de México.
Los ocho nudos críticos y desafíos emergentes del desarrollo social inclusivo identificados por la CEPAL son: La persistencia de la pobreza y de la vulnerabilidad a la pobreza. Las desigualdades estructurales, injustas e ineficientes, y la cultura del privilegio. Las brechas en el desarrollo de capacidades humanas —educación, salud y nutrición— y de acceso a los servicios básicos. Los déficits de trabajo decente y las incertidumbres asociadas a los cambios tecnológicos en el mundo del trabajo. Un acceso aún parcial y desigual a la protección social. Una institucionalidad social en construcción. Un nivel de inversión social insuficiente. Nudos emergentes: diversas formas de violencia; creciente exposición a desastres y a los efectos del cambio climático; transiciones demográfica, epidemiológica y nutricional; migraciones; y cambios tecnológicos y nuevas capacidades requeridas.
“Avanzar en el compromiso de una agenda regional de desarrollo social inclusivo es indispensable en la actual coyuntura regional”, sostiene Alicia Bárcena.
Una agenda de esta naturaleza debe atender de forma prioritaria los nudos que limitan el acceso de parte significativa de la población al goce efectivo de sus derechos y al bienestar, como vía para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la región, remarca la alta funcionaria.
Según los últimos datos de la CEPAL, en 2017 el número de personas en situación de pobreza en América Latina llegó a 184 millones, equivalente al 30.2% de la población, de los cuales 62 millones (10.2% de la población) se encontraban en situación de pobreza extrema.
Respecto al déficit de trabajo decente, la CEPAL recuerda que, en 2016, el 41.7% de las personas ocupadas en América Latina recibían ingresos laborales inferiores a los salarios mínimos nacionales, y este porcentaje era especialmente elevado entre las mujeres jóvenes (60.3%). En esa misma línea, en 2017 la tasa de pobreza entre las personas ocupadas en empleos de baja productividad (30.4%) triplicó la de los ocupados en empleos de alta productividad (11.3%).
El adecuado financiamiento de las políticas sociales es un factor clave para el logro del desarrollo social inclusivo, indica el estudio. Aunque el monto de gasto social per cápita promedio del gobierno central prácticamente se duplicó entre 2002 y 2016, llegando a una media de 894 dólares por persona, las diferencias entre subregiones y países son muy grandes.
Entre los nudos emergentes identificados por la CEPAL se destacan las diversas formas de violencia. “América Latina y el Caribe es la región más violenta del mundo, algo inesperado dado su nivel de desarrollo económico, político y social”, dice el documento.
Por otra parte, los desastres naturales y los desastres “tecnológicos” (principalmente de origen industrial y de transporte) han aumentado en los últimos 60 años de manera constante.