Protestan cañeros por bajo precio de azúcar, estiman pérdidas por 10 mil mdp
En protesta por el bajo precio de la tonelada de azúcar, cañeros de 15 entidades del país tomaron bodegas azucareras, ya que esto los ha llevado a perder alrededor de 10 mil millones de pesos, unos 200 pesos por tonelada de caña, lo que “prácticamente barre la rentabilidad de los cañeros”, afirmó Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros (UNC).
El dirigente anotó que con la exportación de todo el excedente de azúcar, los cañeros lograron sortear el ciclo anterior 2017-2018, pero para el presente se requiere desplazar cerca de 2 millones de toneladas, volumen que ocasiona los bajos precios del endulzante. Por ello, recalcó, el sector cañero exige el cumplimiento de los acuerdos con los industriales, quienes deben exportar su excedente correspondiente.
Al respecto, la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), refirió que según cifras oficiales, desde el 1º de octubre pasado se han exportado 373 mil toneladas de azúcar, cifra que asciende al doble de cantidad del año anterior, lo cual es evidencia del compromiso de los ingenios por garantizar el cumplimiento de la normatividad de exportación.
Sin embargo, anota en un comunicado, que “resulta imperativo” que el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Agroindustria de la Caña de Azúcar (CONADESUCA), organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), exija que todos los ingenios a nivel nacional cumplan con dicha normatividad oficial, ya que dicho organismo ha reportado públicamente que ingenios como San José de Abajo, Puga y otros que pueden estar relacionados con Cargill no respetaron dicha normatividad en el ciclo 2017/18, que concluyó el 30 de septiembre pasado, afectando a todo el sector cañero”.
El organismo manifestó “su compromiso de atender la problemática relacionada con la toma de bodegas azucareras a nivel nacional por parte de las organizaciones cañeras, a fin de evitar afectar el suministro de azúcar a diversas cadenas alimenticias en el país, como las del pan, galletas, cereales, dulces, chocolates y refrescos, entre muchas otras”.
El fondo del asunto es que ingresa al país fructosa de los Estados Unidos a precios dumping, lo cual desplaza al azúcar de caña nacional y se tiene un excedente que presiona la oferta en el mercado, la salida natural del dichoso excedente es al mercado estadounidense, que –no obstante el “libre comercio”– aplica restricciones al edulcorante mexicano, por lo que hay que ir a otros mercados, donde el precio es muy bajo y no cubre el costo de producción.
El actual gobierno federal –apuntó Blackaller en entrevista– conoce plenamente la situación y hay compromisos de dar atención. La expectativa de ingreso promedio del cañero por hectárea, se estima en una rentabilidad equiparable a un salario mínimo por hectárea, porque bajo las condiciones actuales ésta cae a un nivel equiparable a medio salario mínimo anual en una hectárea.
El dirigente anota que los productores de caña no hablan de subsidios, pues sería un paliativo que no resuelve, pero sí es urgente reposicionar el precio nacional del azúcar, mediante oferta equilibrada. Hoy, 70 por ciento de la producción nacional es consumo doméstico, mientras 30 por ciento se exporta hacia Estados Unidos y otros mercados. Para este ciclo, el problema coyuntural se centra en que 16-18 por ciento de la producción va a mercado mundial a un tercio del precio doméstico.
La UNC indicó que la agroindustria mexicana de la caña de azúcar tiene un valor económico superior a los 80 mil mdp, genera más de 500 mil empleos directos y es fuente de desarrollo y derrama económica en más de 230 municipios de nuestro país, donde residen más de 13 millones de mexicanos.
