Hay un grave problema que el gobierno federal no debe ignorar en los megaproyectos que ha planteado hacer a lo largo de su sexenio y es el impacto social que estos tienen en las comunidades, donde hay visos de violencia y la división entre los pobladores, como es el caso de la construcción de la termoeléctrica en Huexca que forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM).
En este contexto surge la voz de Lilián González, investigadora del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Estudios Regionales (CICSER) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, quien hace un llamado a realizar proyectos “como si la gente importará”. Es necesario, advirtió, escuchar a las poblaciones porque se han invisibilizado a las comunidades y en el caso de Huexca la construcción de la termoeléctrica ha creado problemas sociales como la división entre sus pobladores.
“Si no escuchamos la voz de las poblaciones, que es lo que está ocurriendo con los foros informativos organizados por las autoridades en torno al proyecto, se crean las chispas que hacen las revoluciones, y en la región de Morelos ya hubo una”, recordó.
En el foro “Termoeléctrica de Huesca: impactos y oportunidades”, realizada en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Rocío de la Luz Santos Magdaleno, del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, consideró que la instalación de sistemas fotovoltáicos de conversión de energía solar podría ser una alternativas a la puesta en operación de la termoeléctrica, ya que Morelos es un lugar donde hay mucha radiación solar.
La especialista considero de gran importancia tomar en cuenta a las energías renovables como lo es la solar fotovoltaica, ya que México tiene un gran potencial y no produce gases de efecto invernadero, no contamina, no produce ruido y es de bajo costo. Y en lugares como Huesca donde la principal actividad es la agricultura, se podrían instalar paneles solares donde están los cultivos sin dañarlos.
El PIM incluye además de la termoeléctrica en Huexca, un acueducto en Cuautla y un gasoducto que pasará por las faldas del volcán Popocatépetl y atravesará más de 60 comunidades campesinas de los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos.
El Proyecto Integral Morelos esta diseñado para crear toda una zona industrial, pero esta en una región donde la agricultura es la principal actividad económica, aseguró Antonio Sarmiento Galán, del Instituto de Matemáticas de la UNAM. La infraestructura de la termoeléctrica se podría desmontar y poner en otro lugar y en las hectáreas que abarca la termoeléctrica es posible instalar celdas fotovoltáicas que permitirían sembrar cultivos debajo de ellas e instalar una fábrica de paneles solares.
El académico explicó que para esa superficie de celdas, con una vida útil de 25 años, la generación sumaría 359 MW-hora por día, cubriría el consumo de 34 mil 278 viviendas. El fluido generado reemplazaría energía proveniente de plantas a base de carburantes fósiles.
Cabe recordar que el pasado 18 de febrero, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) Víctor Villalobos Arámbula, participó en la Asamblea Informativa sobre el PIM, donde dijo que en el tema agrícola prevé el aprovechamiento y uso eficiente del agua, a través de la tecnología y sistemas riego. Y señaló que de manera integral es factible incorporar nuevas tecnologías asociadas con el uso eficiente del agua para la producción de alimentos. Ya que el tema del agua es uno de los que más preocupa a los pobladores una vez que empiece a funcionar la termoeléctrica.
El secretario aseguró que entre las acciones de la Sader, dentro del Plan Integral Morelos y la asociación de proyectos con la agricultura, están instalar mayor tecnología en la región para sistemas de riego tecnificado y revestimiento de canales, a fin de hacer un uso más eficiente del recurso agua, del que se prevé haya mayor disponibilidad una vez que aumente el volumen de captación de aguas tratadas por la termoeléctrica y se devuelva para la agricultura en mejores condiciones de calidad.
Consulta amañada
Los académicos consideraron “amañada” la consulta del próximo 23 y 24 de febrero que llevará a cabo el gobierno federal sobre la termoeléctrica. “La consulta es una patraña”, afirmó Aurelio Fernández, académico del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales de la BUAP.
Por su parte, Lilián González pidió a invalidar la consulta al considerar que es violatoria de derechos, no es una consulta libre, la gente no está informada como establece el Convenio 169 de la OIT.
En un comunicado, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala – Movimiento Nacional solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador la cancelación del PIM y la consulta que impulsa el gobierno federal, ya que no se realiza en el marco de los estándares internacionales en materia de derechos humanos e indígenas y solo representa una simulación para imponer este proyecto.
Menciona que con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, hay esperanza en las comunidades involucradas para que se termine el hostigamiento y el pretender imponer un proyecto a todas luces es erróneo y viciado desde su origen.
Y señala que “la actitud irresponsable del presidente de la República el 10 de febrero del presente año arengando a la población en Cuautla, Morelos contra los opositores al PIM llamándoles “radicales ultraconservadores” puso a los líderes comunitarios y sociales en estado de vulnerabilidad e indefensión, por lo tanto, es responsable indirecto del asesinato de Samir Flores Soberanes”.
