Adelgaza obesidad y sobrepeso PIB de México en 5.3%: OCDE
La epidemia de sobrepeso y obesidad le cuestan a México 5.3% del Producto Interno Bruto (PIB) y una reducción en la expectativa de vida de su población de más de cuatro años, además impacta la competitividad y el desempeño educativo de las personas.
Así lo dio a conocer el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, quien subrayó que es “alarmante” lo que este padecimiento esta generando en México, país del organismo “donde el sobrepeso, la obesidad y enfermedades derivadas tendrán el impacto más grande en su crecimiento económico”.
El subsecretario de la Secretaría de Economía (SE), Ernesto Acevedo, añadió que en términos monetarios dicho porcentaje del PIB equivale a 1.3 billones de pesos, superior a lo que nuestro país capta por la venta de petróleo, esta por encima del presupuesto sumado de todas las dependencias federales para este año, y es diez veces más del monto presupuestal asignado a la Secretaría de Salud.
Al presentar el libro La pesada carga de la obesidad, la economía de la prevención, en las instalaciones de la SE, Gurría detalló que 73% de la población mexicana padece sobrepeso y la proyección es que entre 2020 y 2050 se reduzca la esperanza de vida de los mexicanos en más de cuatro años contra tres años promedio de países que integran la OCDE, el G20 y la Unión Europea.
El representante de la OCDE expuso que lo “más trágico” es que el crecimiento de obesidad infantil se ha duplicado de 7.5% a 15%, de 1996 a la fecha.
Puntualizó que el sobrepeso y las enfermedades relacionadas con el sobrepeso reducirán la fuerza laboral mexicana en el equivalente a 2.4 millones de trabajadores de tiempo completo por año, porque las personas con estos padecimientos tienen menos posibilidades de estar empleados y en caso de estarlo tienden a ser menos productivos.
José Ángel Gurría dijo que otro impacto para México es que la atención a estos males representará 8.9% del gasto en salud, entre 2020 y 2050.
Al hablar de las medidas que se han tomado en México, anotó que es uno de los cuatro países de la OCDE que ha introducido un impuesto y el etiquetado frontal en productos con alto contenido calórico y grasas, pero se requiere reforzar los esfuerzos y atender el problema de manera integral con políticas públicas.
La reformulación de productos alimenticios –consideró– podría generar estilos de vida más saludable. Por ejemplo, una reducción del 20% en alimentos con alto contenido de azúcar, sales o grasas saturadas, podría reducir en 1.4 millones de enfermedades no transmisibles de aquí al 2050, lo que significaría un ahorro de 1.9 millones de pesos anuales.
Indicó que por cada peso que invierta el país en políticas de prevención representa un ahorro de 6 pesos en el PIB.
Problema global
En este escenario, Ángel Gurría indicó que en 34 de los 36 países de la OCDE más de la mitad de la población tiene sobrepeso y una de cada cuatro personas es obesa y que durante las próximas tres décadas este padecimiento causará cerca de 92 millones de muertes en las naciones que integran este organismo y la esperanza se reducirá en tres años hacia el 2050.
De acuerdo con la publicación, la tasa media de obesidad en adultos de los países de la OCDE aumento del 21% al 24% entre 2010 y 2016, por lo que hay 50 millones de personas obesas.
El estudio también destaca que los niños con obesidad tienen un 13% menos de probabilidades de obtener buenos resultados escolares y cuando crecen tienen menos posibilidades de completar la educación superior. Mientras que en la edad adulta los individuos con alguna enfermedad crónica asociada al sobrepeso tienen 8% menos de probabilidades de ser empleados al año siguiente.
El análisis estima que en 52 países analizados de la OCDE, G20, la Unión Europea y otras naciones, las enfermedades ocasionadas por el sobrepeso cuestan 423 mil millones de dólares.
El estudio concluyó que una reducción del 20% en el contenido calórico de los alimentos de alto contenido energético tendría importantes beneficios para la salud de las personas y las economías. Si se implementa un plan en 42 naciones de todo el mundo se evitarían más de un millón de casos de enfermedades crónicas al año.