Calidad del aire debe también monitorearse en zonas rurales
Es importante fortalecer también el monitoreo de la calidad del aire en las zonas rurales, ya que cada vez presentan más problemas de salud por el uso de herbicidas y malos manejos ambientales, aseguró la directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) Amparo Martínez Arroyo.
Durante su participación en la videoconferencia La Transición Urbano-Ambiental: Hacia una política nacional de calidad del aire, la directora del INECC dijo que se tienen muchas herramientas para actuar en materia de cambio climático y calidad del aire, pero también habrá más conocimientos que se irán incorporando mediante el trabajo coordinado del INECC con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a través del Programa Nacional Estratégico en esta materia.
Amparo Martínez Arroyo aseguró que las ciudades son el centro de la lucha contra el cambio climático. En ellas convergen diversos sectores que pueden interactuar, lo que permite tomar medidas coordinadas para mejorar la acción sobre el clima.
Indicó que aún cuando las ciudades ocupan una superficie del planeta muy pequeña, menos del 2%, actualmente albergan al 50% de la población y consumen más del 75% de la energía mundial. Se proyecta que en el 2030 el 60% de la población estará viviendo en ciudades y en el 2050 llegará a un 70%.
La titular del INECC comentó que los contaminantes climáticos de vida corta, como el metano, carbono negro, ozono troposférico y varios hidrofluorocarbonos (HFC), se encuentran en todos los ámbitos de la vida cotidiana y son una gran oportunidad para frenar en el corto plazo el incremento de la temperatura, por lo que es indispensable considerarlos en el periodo de la nueva normalidad, ya que la pandemia demostró que la población que vive en condiciones de alta contaminación atmosférica es mucho más susceptible de tener complicaciones por el COVID-19.
Al abordar el tema de la Política Nacional de Calidad del Aire, Adrián Fernández Bremauntz, director de la Iniciativa Climática de México, reconoció que en México se ha avanzado bastante en las últimas tres décadas, pero estamos aún muy lejos de tener calidad del aire adecuada en casi todas las ciudades del país.
Destacó la salud como algo fundamental de considerar, ya que en el mundo nueve de cada 10 personas viven en sitios donde se exceden alguno o varios de los criterios de calidad del aire que establece la Organización Mundial de la Salud.
Explicó que las normas oficiales mexicanas (NOM) de calidad del aire han ido incorporado los hallazgos científicos de estudios epidemiológicos que revelan la incidencia de morbilidad y mortalidad prematura por la contaminación, principalmente por partículas finas PM2 y PM5 en más de 500 ciudades en el mundo, la cual afecta a entre 10 mil y 20 mil personas en México al año.
Dijo que los estudios toxicológicos han detectado compuestos cancerígenos del aire en los seres humanos, ya sea por actividades, combustibles u otros elementos que en algunos casos se han tenido que eliminar, y citó los estudios de exposición personal que se refieren a la modelación de calidad del aire y las concentraciones de los contaminantes en cada una de las zonas de una ciudad, su distribución, abundancia y la presencia de diferentes grupos en determinados horarios.
Fernández Bremauntz puso en relieve las políticas públicas emprendidas en las últimas décadas, y adelantó que pronto se avanzará aún más al publicarse la actualización de las NOM 044, 045 y 163 que brindarán vehículos más eficientes.