Covid-19 provoca reconfiguración de la industria alimentaria
La eficiencia de la cadena de suministro global de alimentos, que tiene un valor de 8 billones de dólares, ha permitido dotar de alimentos a la población del mundo afectada por la pandemia del Covid-19; incluso frente a riesgos que van desde la escasez de mano de obra hasta malas cosechas.
A pesar de la conmoción actual generada por la pandemia del Covid-19, cada eslabón de la cadena se ha adaptado: las empresas navieras y los puertos continúan moviendo alimentos a granel; el cambio de dejar de comer fuera de casa ha tenido consecuenciasdramáticas para algunas empresas; las grandes distribuidoras han reducido sus ganancias y han reconfigurado su distribución; la capacidad del comercio electrónico de comestibles de Amazon ha aumentado en un 60%.
De manera crucial, la mayoría de los gobiernos han aprendido la lección de 2007-08 y han evitado el proteccionismo, de acuerdo con información de The Economist –del 9 de mayo pasado— que difundió el CNA.
El reporte destaca la importancia de la producción de alimentos, dado que el sistema alimentario mundial representa 10% del PIB mundial y emplea a 1,500 millones de personas. La oferta mundial de alimentos casi se ha triplicado desde 1970, dado que la población se ha duplicado a 7,700 millones.
Al mismo tiempo, el número de personas que tienen muy poco para comer disminuyó del 36% de la población al 11%, y un bushel de maíz o corte de carne cuesta menos hoy que hace 50 años en términos reales. Las exportaciones de alimentos se han multiplicado por seis en los últimos 30 años; cuatro quintos de las personas viven en parte de las calorías producidas en otro país.
El informe analiza que amedida que la industria se ha globalizado, se ha vuelto más concentrada, creando cuellos de botella y las consecuencias de los brotes de Covid-19 han provocado que en Estados Unidos se hayan reducido los suministros de carne de cerdo hasta en un 25%, derivado del cierre de varias plantas de sacrificio.
Añade que en tanto, en América y Europa hay necesidades de más de un millón de trabajadores migrantesde México, del norte de África y del Este de Europa para la época de cosecha; mientras que a medida que la economía se contrae y los ingresos colapsan, el número de personas que enfrentan escasez de alimentos a nivel mundial podría aumentar del 1.7% al 3.4%, según la ONU.
El análisis resalta que es crucial que durante, y después de la pandemia, los gobiernos no caigan en una campaña equivocada por la autosuficiencia.
En suma, se destaca que más allá de la evolución que sufra la cadena de suministro de alimentos en adaptación al brote de coronavirus, en lospróximos 30 años, el suministro debe aumentar en aproximadamente un 50% para satisfacer las necesidades de la población.