Política Agrícola

Descarta Sader disculpa pública a Semarnat por glifosato; organizaciones lo acusan de defender intereses de agroindustria

Luego de que la el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, descartara dar una disculpa pública como lo pidió la Semarnat en redes sociales por el anteproyecto que la primera envío a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) sobre el tema del glifosato, diversas organizaciones criticaron la gestión del funcionario federal por defender los intereses de la industria de agrotóxicos.

Este jueves en Palacio Nacional, Villalobos Arámbula expresó que sobre el “este tema de la disculpa pública me enteré porque fue un tuit, pero después vi que lo habían bajado. Yo no he recibido ninguna solicitud formal al respecto de esa disculpa, y la verdad es que la secretaría no la tiene que dar, porque es un decreto presidencial”.

En un hecho sui generis en el contexto del gobierno de la Cuarta Transformación, organizaciones de productores, de la sociedad civil, investigadores y otros sectores han salido a defender la gestión del titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Toledo Manzur, quien se ha manifestado a favor de eliminar el uso de glifosato y otros plaguicidas altamente tóxicos para dar paso a la agroecología.

A las manifestaciones anteriores en contra del uso del glifosato en México se suma la de la Asociación Mexicana de Productores de Bioinsumos (Ampbio), la cual expresó su preocupación porque con el anteproyecto que subió la Sader a la Conamer se pretenden “suavizar” las disposiciones y prohibiciones al uso de este herbicida, por parte del titular de esa dependencia, “apoyando de este modo a la industria de los agrotóxicos”, dado que “se argumenta que hace falta más investigación y que si no se usan estos herbicidas caerá nuestra producción”.

El presidente de dicha asociación, Ignacio Simón Zamora, argumentó que está “científica y empíricamente comprobado que el glifosato es cancerígeno” y contaminante, además que existen estudios en varias naciones acerca del daño que ocasiona a los humanos. Por ejemplo, afirmó, en los Estados Unidos se comprobó que el glifosato se pasa al bebé a través de la lactancia.

En México, agregó, hay evidencias contundentes sobre estos daños a la salud: en 2016, en Hopelchen, Campeche, se estudió orina y sangre de habitantes y se encontraron residuos de glifosato en 99% de los casos. También en Jalisco, en la Comunidad del Mentidero, Municipio de Autlan, Jalisco se detectó el glifosato en orina de niños de la comunidad (2019).

La asociación señaló –en un comunicado– que además existen más de 800 estudios y referencias acerca de lo peligroso a la salud que es este herbicida, por lo que se sumó a la propuesta de “eliminación ya del glifosato en México y de los plaguicidas de alta toxicidad”.

Ampbio apoyó la protesta expresada por Víctor Toledo, “ya que es colocarnos de lado de la vida, la salud y la soberanía nacional.

El Frente de Defensa del Maíz, Colima, también manifestó su “enérgico rechazo”  al actuar de la Sader, ya que con al enviar el anteproyecto a Conamer excluye la participación de los actores competentes para su elaboración y “entorpece la acciones del proceso de transición agroecológica”.

Aseguró que con sus actitudes el titular de la Sader “defiende y representa los intereses de grandes empresas semilleras y del sector alimentario a expensas de la salud del pueblo mexicano”.

La organización manifestó su solidaridad con el titular de Semarnat y exigió la renuncia del titular de la Sader, “por atentar y continuar con proyectos neoliberales hacia el campo mexicano”.

Demandó que “se transite hacia un modelo agroalimentario sin agrotóxicos y sin transgénicos, cuya base sea la salud de la sociedad mexicana y de los ecosistemas como se ha venido planteando por la Semarnat”.

 

 

 

 

 

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