Estudian compuestos naturales para tratamiento de cáncer
Diversos grupos de investigación en México se han dado a la tarea de estudiar las causas de los diferentes tipos de cáncer, una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
En el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, desde diferentes frentes analizan las causas, buscan nuevos tratamientos o diseñan métodos de diagnóstico oportuno con la finalidad de contribuir en la lucha contra este tipo de padecimientos.
En el Departamento de Genética y Biología Molecular, se estudia un compuesto natural obtenido de moras y cacahuates como un coadyuvante en la inhibición de la propagación de células cancerosas y contribuye a eliminar la resistencia que se genera a fármacos usados contra varios tipos de cáncer.
Se trata del estudio del resveratrol, que entre sus virtudes se conoce por ser una sustancia antioxidante con beneficios cardiovasculares y antienvejecimiento. Gracias a la investigación se ha descubierto a la sustancia como clave para combatir la resistencia a la quimioterapia, principal causa del fracaso en el tratamiento de cáncer.
Los investigadores del Cinvestav demostraron que el resveratrol activa la proteína p53, conocida como el guardián del genoma y sus genes bloquean el desarrollo tumoral de las células, aumentando la presencia de proteínas como BAX, encargado de activar la apoptosis (muerte celular) y disminuye la expresión de la proteína BCL-2, encargada de la supervivencia de una célula.
En tanto, en el Departamento de Farmacología, donde analizan los mecanismos celulares que provocan la migración de las células cancerígenas a otros órganos, conocido como metástasis. El estudio busca identificar los procesos por los que las células cancerígenas se valen de otras, principalmente ubicadas en la médula ósea, para comunicarse y desarrollar tumores en otras partes del cuerpo.
Se identificó que las células cancerosas secretan ciertas proteínas capaces de atraer a células de su entorno y a otras que se encuentran distantes, como algunas de la médula ósea, para integrarse al microambiente tumoral.
De acuerdo con los investigadores del Cinvestav, dentro de las células existen interruptores moleculares, llamados Rho GTPasas, que disparan este mecanismo de migración celular, los cuales son interruptores responsables de orquestar la reorganización de la célula para que empiece a empujar en dirección de las sustancias liberadas por el tumor.
En cuanto a la detección oportuna, también se han realizado proyectos que podrían impactar en beneficio de la población. Uno de ellos es el kit de diagnóstico para identificar en fases tempranas la presencia de un tumor, con tan sólo una muestra de sangre. Esta investigación del Departamento de Genética y Biología Molecular se basa en el estudio de los microARNs; es decir, moléculas pequeñas de ácido ribonucleico (encargadas de transferir la información genética), que ante la presencia de cáncer son alteradas.
El proyecto se enfocó a la detección de cáncer cervical, e incluso el estudio de los microARNs también busca modificar las células cancerosas para detener su generación, evitando el desarrollo de la enfermedad y, por otro lado, intentar llevar la célula anormal hacia una muerte programada (apoptosis), con la finalidad de que ya no provoque daño.
Otro desarrollo para mejorar el diagnóstico del cáncer se realiza en el Cinvestav Unidad Tamaulipas, donde crearon una herramienta computacional para diagnóstico de cáncer de mama con el objetivo de que los radiólogos principiantes adquieran la habilidad de interpretar imágenes y aquellos experimentados lo puedan usar como método de confirmación.
Este tipo de tecnología podría reducir la toma de biopsias innecesarias, ya que al incrementarse el nivel de certeza de diagnóstico al someter el ultrasonido al escaneo del software, permite despejar dudas sobre si se trata de un tumor maligno.