Legislan en favor de pesca, acuacultura y agroindustria azucarera

Ante el escaso apoyo a pesqueros y acuicultores, la Cámara de Diputados, en el primer periodo del segundo año de la LXIV Legislatura, aprobó reformas para establecer la pesca y la acuacultura como actividades primarias en la producción de alimentos para el desarrollo del país. Otra, a favor de los trabajadores jornaleros del campo y, una última, para formular el Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar.
Hay
casi 400 mil personas que se dedican a la pesca artesanal y a la
acuacultura para generar el ingreso necesario para alimentar a su
familia; sin embargo, carecen de apoyo financiero para desarrollar
actividades independientes a la industrialización pesquera.
En México, la producción pesquera y acuícola fue de 1.8 millones de toneladas durante 2017; ocupando el lugar 17 en producción en el ámbito mundial.
Por ello, las y los
diputados aprobaron el decreto que reforma la fracción XV del artículo 2
de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, para que el
Estado mexicano asuma la obligación de realizar actividades para el
fomento de estas prácticas, en virtud de que son un pilar fundamental
para lograr la soberanía alimentaria.
El documento propone mecanismos para garantizar que la pesca y la acuacultura, como actividades primarias, se orienten a la producción de alimentos. Fue remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Formular el Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar
Asimismo,
aprobaron diversas reformas a la Ley de Desarrollo Sustentable de la
Caña de Azúcar, para proteger a la industria ante la variación de
precios en el mercado internacional, las desigualdades entre productores
y, sobre todo, ante el lento avance científico y tecnológico de este
agro sector.
México tiene más de
15 entidades que producen caña de azúcar, que se procesa en 60 ingenios,
distribuidos en estas zonas productoras. La industria ha tenido la
necesidad de abatir sus precios para permanecer en el mercado
internacional y competir con los edulcorantes sustitutos, cuyo consumo
ha ido en aumento en la última década.
El
documento establece que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural
(Sader) deberá formular el Programa Nacional de Agroindustria de la
Caña de Azúcar en los seis meses posteriores a la publicación del Plan
Nacional de Desarrollo en el Diario Oficial de la Federación.
La
Junta Directiva del Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de
la Caña de Azúcar tendrá que publicitar y transparentar la toma de
decisiones que generen efectos positivos o negativos sobre los objetos,
actividades, procesos, producción, industrialización y comercialización
de esta especie de planta.
También
enviará de forma anual a las cámaras del Congreso el informe sobre el
avance y grado de cumplimiento de las acciones, objetivos y prioridades
determinados por el Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de
Azúcar.
Además, los comités de
Producción y Calidad Cañera de cada ingenio deberán fomentar y propiciar
la participación y consulta de los abastecedores de caña, vigilando que
sus opiniones, inquietudes y derechos sean incluidos en la toma de
decisiones.
De la misma manera, los comités firmarán convenios con el Centro Nacional de Metrología para que valide y certifique la calibración de las básculas de los ingenios y realice una inspección periódica, por lo menos dos veces al año.
El documento fue remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Fuente: Cámara de Diputados