Mario Molina un nobel para siempre
El químico José Mario Molina-Pasquel y Henríquez falleció ayer a los 77 años, justo al cumplir 25 años de haber recibido el Premio Nobel de Química.
Fue ingeniero químico mexicano egresado de la Facultad de Química de la UNAM, su investigación sobre química atmosférica y las causas del adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de gases industriales, los clorofluorocarbonos (CFC) le llevó a ganar el prestigioso galardón en 1995.
Mario Molina recibió el Nobel junto a su colega de la Universidad de California-Irvine, Frank Sherwood Rowland, y el holandés Paul J. Crutzen.
Como consecuencia, su muy destacada investigación y publicaciones sobre el tema de los clorofluorocarbonos (CFC) condujeron al Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas, siendo el primer tratado internacional que ha enfrentado con efectividad un problema ambiental mundial de origen antropogénico.
Molina, Rowland y Crutzen también fueron premiados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) por su contribución a la protección de la capa de ozono.
En el ámbito universitario, se desempeñó como profesor, catedrático e investigador en ocho universidades e institutos del mundo, entre las que se destacan la Universidad Nacional Autónoma de México y el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Escribió varios libros y publicó alrededor de 200 trabajos especializados. También colaboró con capítulos para al menos ocho libros. Impartió más de 500 conferencias selectas e innumerables pláticas en las que de manera generosa compartió su vasto conocimiento.
En 1996 Mario Molina fue doctor honoris causa y designado profesor extraordinario a partir de 2014 en su alma mater. Como homenaje, la Facultad de Química de la UNAM, inauguró en 2015 el edificio Mario Molina en Ciudad Universitaria, un espacio que vincula la investigación entre esa entidad académica y la industria.
Se mantuvo cerca de la UNAM y estuvo presente en conferencias, congresos y como profesor extraordinario, cargo que combinó con su liderazgo en el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente.
Recibió múltiples distinciones, como el Premio Tyler para Logro Ambiental (1983), la NASA Exceptional Scientific Achievement Medal (1989), el ingreso a El Colegio Nacional (2003). Fue uno de los científicos internacionales que ha logrado salir de sus publicaciones especializadas para escalar a las decisiones políticas de la ONU en favor del medio ambiente.