El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega, pidió no “satanizar” a los alimentos con el establecimiento del etiquetado frontal, ya que es un tema de corresponsabilidad entre todos los sectores.
Frente al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el dirigente de la máxima cúpula agroempresarial del país, reprochó que en el etiquetado frontal no se haya llegado a ningún acuerdo ante “posiciones radicales de algunos miembros del gobierno”, y nos preocupaba mucho que no se permitiera la reformulación ni los cambios de tamaño de los productos.
En el marco de la XXXVI Asamblea General Ordinaria del CNA, Bosco subrayó que el sector agroalimentario quiere construir, pero es un tema de corresponsabilidad de la Secretaría de Educación Pública, del gobierno federal, de la familia y de los procesadores de alimentos, “pero necesitamos en equipo sumar y no satanizar a los alimentos”.
El empresario también se mostró preocupado por la prohibición del uso de algunos plaguicidas “sin sustento científico” y por la drástica reducción del 27% al presupuesto del sector agroalimentario, eliminando algunos programas que se consideran fundamentales para la agricultura comercial, sin dejar de reconocer que hay que apoyar a los pequeños productores.
En contraste reconoció el apoyo de AMLO para no afectar al sector agroalimentario nacional con el impuesto a la Ley de aguas nacionales y agradeció al Poder Legislativo no permitir el avance de la Ley de Protección a los Maíces Nativos.
Por otra parte, Bosco de la Vega calificó de inadmisible la carta de la Oficina Ejecutiva del presidente de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer a senadores y representantes de Florida y Georgia, en la que se comprometió a trabajar a favor de los productores de estos estados; analizando algunos productos estacionales que pueden estar distorsionando su comercio.
Argumentó que dicha acción es violatoria del T-MEC y de la Organización Mundial de Comercio, y pidió a López Obrador que, en caso de que Estados Unidos decida tomar acciones en ese sentido, México ejerza una respuesta firme y contundente.
Sobre este tema, López Obrador respondió que en el caso de que se cometa una injusticia, que se actúe de manera arbitraria, el gobierno de México va a apoyar a los productores nacionales.
Expresó que la preocupación de Bosco de la Vega es que puedan venir inspecciones y afectar las exportaciones agroalimentarias y pidió no olvidar que en Estados Unidos son tiempos electorales y en este contexto siempre hay pronunciamientos en ese sentido. “Entonces, que tengamos paciencia”, pidió,
Además, añadió, que en el T-MEC se logró que no se actúe de manera unilateral, es decir, que no se puedan cerrar los mercados nada más porque lo decide un gobierno y cuando surja una controversia puedan participar panelistas de los tres países, y hay tiempos, métodos y procedimientos para esto.
Trabajar por la autosuficiencia en básicos
En su intervención el titular de Agricultura, Víctor Vilallobos Arámbula, señaló que la postura del Gobierno de México es reposicionar a la agricultura con una visión de largo plazo que permita su desarrollo productivo, sustentable e inclusivo para su consolidación como un promotor del crecimiento y desarrollo económico.
Subrayó la alta prioridad que la Cuarta Transformación da a la seguridad alimentaria de todos los mexicanos, para lo cual –agregó— es importante lograr la autosuficiencia en al menos cinco productos básicos: maíz, frijol, arroz, trigo panificable y leche.
Destacó que el crecimiento del sector ha sido positivo en los últimos años, incluso superando las tasas de crecimiento de la economía en su conjunto, como resultado de un sector agroalimentario exitoso, que es altamente productivo y competitivo a nivel global. Sólo hay que agregar la solidaridad con quienes han sido excluidos por las últimas tres décadas de los beneficios del desarrollo y el crecimiento económico, indicó.
Resaltó la buena disposición de los agroempresarios para apoyar las tareas de este gobierno, como la negociación de un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, y el Programa Maíz para México (próximo a ser presentado formalmente) que establece la estrategia de concertación entre los productores de maíz, las ramas productivas de alimentos y la agroindustria para incrementar la producción de este cereal y reducir las importaciones.
