Galería principal

Por Covid-19, 265 millones de personas en el mundo padecerían inseguridad alimentaria aguda: ONU

El impacto económico del Covid-19 durante este año elevará a 265 millones el número de personas expuestas a inseguridad alimentaria aguda, estimó el Programa Mundial de Alimentos, agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta cifra casi duplica los registros de 2019 cuando se contabilizaron 135 millones de seres humanos en esa situación.

El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley subrayó “todavía no hay hambrunas, pero debo advertirles que, si no nos preparamos ahora mismo para asegurar el acceso, evitar la falta de financiación y las interrupciones, podríamos enfrentarnos a múltiples hambrunas de proporciones bíblicas en unos pocos meses”, recalcó.

Con la crisis de Covid-19, advirtió, “no sólo nos enfrentamos a una pandemia de salud mundial,sino también a una catástrofe humanitaria mundial”.

El máximo responsable del PMA recordó que 821 millones de personas se van a la cama con hambre cada noche en todo el mundo.

Ante este “espectacular aumento”, el organismo destacó como “fundamental” la necesidad de mantener los programas de asistencia alimentaria, entre ellos los propios de la organización, que sirven para ayudar a casi 100 millones de personas vulnerables en todo el planeta.

En un comunicado, expone que por la pandemia que afecta al planeta, “unos 265 millones de personas en los países de ingresos bajos y medios estarán en situación de inseguridad alimentaria aguda a finales de 2020 de no adoptarse medidas rápidas”.

Recordó que la mayoría de las personas que padeció inseguridad alimentaria aguda en 2019 se encuentran en países afectados por conflictos (77 millones), por el cambio climático (34 millones) y por crisis económicas (24 millones de personas)

Las peores crisis alimentarias en 2019, agregó, se centraron en 10 países: Yemen, la República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Sudán, Nigeria y Haití

Igual en 2019, el 61% de la población de Sudán del Sur se encontraba en estado de crisis alimentaria o peor. Otros seis países tenían al menos el 35% de su población en estado de crisis alimentaria: Sudán, Yemen, República Centroafricana, Zimbabwe, Afganistán, República Árabe Siria y Haití

El organismos de la ONU, plantea cuatro prioridades de intervención:

1.- Aumentar y expandir los sistemas de vigilancia a distancia de la seguridad alimentaria, casi en tiempo real, que proporcionen información actualizada sobre los efectos del brote en la seguridad alimentaria y en los medios de vida, la salud, el acceso a los servicios, los mercados y las cadenas de suministro, entre otros aspectos, para adoptar medidas inmediatas y de mitigación

2.- Mantener la asistencia humanitaria crítica en forma de alimentos, medios de subsistencia y nutrición para los grupos vulnerables -adaptada a los posibles efectos de Covid-19- que garanticen la satisfacción plena de las necesidades

3.- Reforzar y ampliar los sistemas de protección social para garantizar que los más vulnerables, que se encuentren afectados por el Covid-19 o corran un alto riesgo de padecerlo, puedan seguir teniendo acceso a los alimentos

4.- Aumentar el apoyo a la elaboración de alimentos, al transporte y a los mercados locales de productos, y fomentar la apertura de los corredores comerciales que garantien el funcionamiento continuo de la cadena de suministro de alimentos y los sistemas agroalimentarios esenciales en los países con crisis alimentarias

*A finales de 2019, 135 millones de personas de 55 países y territorios sufrían hambre extrema-

*En medio centenar de naciones 75 millones de niños sufrieron retraso en el crecimiento y 17 millones sufrieron emaciación (adelgazamiento patológico) o delgadez excesiva causada por la falta de alimentación.

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button