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Prioritario aumentar producción agrícola sin reducir superficies forestales

Se necesita un cambio transformador en la manera que tenemos de gestionar nuestros bosques y su biodiversidad, producir y consumir alimentos e interactuar con la naturaleza, si queremos reconstruir mejor tras la pandemia por coronavirus (Covid-19) y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este fue el mensaje clave de un discurso pronunciado hoy por QU Dongyu, director general de la FAO, en el 25.º período de sesiones del Comité Forestal (COFO).

El período de sesiones de este año del COFO se está celebrando de forma virtual del 5 al 9 de octubre de 2020 bajo el lema “Los bosques y el decenio de acción: soluciones para el cambio climático, la biodiversidad y las personas”.

QU afirmó que, dado que la deforestación y la degradación de los bosques seguían produciéndose a un ritmo alarmante, debido principalmente a la expansión agrícola, teníamos que encontrar maneras de aumentar la producción agrícola y mejorar la seguridad alimentaria sin reducir las superficies forestales, y pidió un cambio de mentalidad profundo y la remodelación de nuestros enfoques empresariales.

El jefe de la FAO hizo hincapié en que “detener la deforestación y ampliar la reforestación debe ser un elemento fundamental de la transformación sostenible de los sistemas alimentarios”.

En sus observaciones, QU instó a ampliar las medidas para liberar el pleno potencial de los bosques y la diversidad alimentaria e incrementar las inversiones en el sector forestal sostenible, ya que estas medidas eran decisivas para alcanzar objetivos mundiales como la erradicación del hambre y la pobreza, la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos y la conservación de la diversidad biológica.

También estableció la relación con la Iniciativa Ciudades verdes que la FAO había puesto en marcha el mes anterior, que tenía por objeto transformar los sistemas agroalimentarios, poner fin al hambre y mejorar la nutrición en las ciudades.

“La Covid-19 nos ha enseñado que tenemos que intensificar la adopción urgente de medidas”, dijo la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, señaló que una recuperación verde de la pandemia debía promover la salud y la restauración de los bosques de acuerdo con las transiciones establecidas en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, siendo prioritario conservar intactos los ecosistemas, restaurar los ecosistemas y revertir la degradación. “Pero, para que estas transiciones se hagan realidad, tenemos que transformar nuestros sistemas alimentarios, que son la causa principal de la deforestación y la causa principal de la pérdida de diversidad biológica”, agregó.

Por su parte, el Comisario de la UE, Virginijus Sinkevičius, dijo: “los bosques y los árboles contribuyen a los cuatro pilares de la seguridad alimentaria: disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad. Si no logramos alcanzar el ODS 15, en especial gestionar los bosques de manera sostenible y detener y revertir la pérdida de biodiversidad, tampoco lograremos conseguir un mundo libre del hambre y cumplir con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en términos más generales”.

Labor de la FAO en materia forestal

La FAO, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), viene prestando apoyo a más de 60 países en la reducción de la deforestación y de la degradación de los bosques a través del Programa ONU-REDD. La labor de la Organización en materia de aplicación de leyes, gobernanza y comercio forestales ayuda a los países a luchar contra la explotación forestal ilegal y promover el comercio de madera producida por empresas en pequeña escala de manera sostenible.

Con el Programa de gestión sostenible de la fauna silvestre de la FAO, se dirigen los esfuerzos para garantizar una salud óptima para las personas, los animales y el medio ambiente como parte del enfoque “Una salud”, al tiempo que se refuerza la gestión de la vida silvestre y se mejora la seguridad alimentaria de las comunidades locales.

Mejorar los medios de vida, la prosperidad y el bienestar humano basados en los bosques es el objetivo del Mecanismo para Bosques y Fincas. Más de 25 millones de personas de 30 países se han beneficiado directa o indirectamente de esta iniciativa, también durante la actual pandemia de la COVID-19.

La FAO ha contribuido asimismo a recuperar la productividad de las tierras degradadas y los medios de vida de las comunidades locales en el Sahel. Su apoyo a la Iniciativa de la Gran Muralla Verde del Sahara ha permitido restaurar unas 50 mil hectáreas de tierras.

Junto con el PNUMA y la Secretaría de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, la FAO ha preparado un ambicioso plan de acción para restaurar conjuntamente 100 millones de hectáreas de tierras degradadas, absorber 250 millones de toneladas de dióxido de carbono y crear 10 millones de empleos verdes.

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