Vuelve sargazo a Caribe mexicano
El sargazo nuevamente comenzó a tener presencia frente a las costas de Quintana Roo desde mayo, luego de que en marzo se registrara un incremento de la densidad de esta macroalga en el Atlántico Central y Oriental.
Por ello la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) llevó a cabo la reunión de “Coordinación para la Atención del sargazo” con el fin de iniciar los trabajos de alineación interinstitucional para hacer frente, desde un enfoque integral, a este fenómeno.
En tanto, el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, reconoce que en las zonas marinas el sargazo forma ecosistemas fundamentales para la salud de los océanos y que provee bienes y servicios ambientales para las actividades humanas. Sin embargo, advierte que cuando estas algas llegan a las zonas costeras tienen efectos negativos sobre la naturaleza, las comunidades y sectores como la pesca y el turismo.
Este año, su arribazón, se observó desde la tercera semana de mayo y se suma a la crisis sanitaria que afecta a las comunidades costeras, sobre todo a aquellas de menores recursos, por lo que es necesario que las acciones para hacerle frente consideren a los grupos que viven de la pesca y el ecoturismo.
Aseguró que se tienen registros de presencia de sargazo en el Atlántico desde el siglo XV con el descubrimiento del mar de los Sargazos; sin embargo desde el año 2011 la cantidad de sargazo en zonas costeras en el Mar Caribe ha sido mucho mayor de lo normal. Para el año 2018, la NASA observó 20 millones de toneladas en las costas del Caribe, lo cual equivale a toda la basura que se genera en la Ciudad de México en 4 años. La cantidad que se espera para 2020 es un poco inferior a la de 2018, pero aun así sigue siendo un volumen sumamente elevado .
WWF llama a intensificar la protección de los ecosistemas y las poblaciones vulnerables con acciones coordinadas en cada uno de los países que bordean el Mar Caribe, reconociendo que aún es necesario generar conocimiento en torno a los factores que ocasionan el sargazo, la línea base de los ecosistemas afectados, el monitoreo y predicción de sus movimientos, los impactos por su extracción y disposición y las alternativas de aprovechamiento.
Pese a que en zonas de mucha actividad turística se implementan trabajos para mitigar los efectos negativos del sargazo en las playas, las medidas para proteger a los ecosistemas costeros como los pastos marinos, los corales y los manglares y las comunidades locales son insuficientes.