Banca para el campo, gran pendiente de la 4T, en su 3er año
El gobierno de la Cuarta Transformación (4T) llega a su tercer año sin consolidar una propuesta fundamental para el agro mexicano: la creación de la banca para el campo, que incluso los legisladores habían denominado Financiera Nacional Agropecuaria (cuyo acrónimo sería Finagro).
Los cambios en dependencia como la Financiera Nacional de Desarrollo (FND) y la Secretaría de Hacienda y la falta de impulso a la iniciativa desde el Poder Legislativo han dejado a un lado la creación de Finagro, que según los propios diputados. “potenciaría los apoyos para los medianos productores del campo de manera directa, y además realmente protegería su producción con las llamadas coberturas”.
La idea de funcionarios de la 4T era crear una institución de atención integral para el campo, en la que estarían incorporadas la actual Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND); el Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco) y el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (Focir).
A tres años de la presente administración, es uno de los grandes pendientes, lo cual es preocupante porque de acuerdo con expertos, legisladores e instancias oficiales el crédito al campo representa apenas 10.4 por ciento del total de unidades productivas.
En este contexto, el Tercer Informe de Gobierno detalla los avances que han logrado las actuales instituciones de financiamiento para el sector agropecuario y agroalimentario, donde de enero a junio del presente año, FIRA registró un financiamiento por 175,537 millones de pesos (mdp), de estos recursos el sector privado captó poco más de 168,000 mdp.
Así,
la dependencia del Banco de México atendió a 745,188 productores, de los cuales 616,807 corresponden al sector privado.
Según el documento, al término de junio de 2021, su saldo de financiamiento ascendió a 232,117 mdp y registró un saldo de crédito directo e inducido al sector privado por 220,704 mdp.
En el caso de la FND, el Tercer Informe indica que de enero a junio de 2021 ésta canalizó recursos por 23,000 mdp, con lo que registró un saldo de crédito directo e inducido al sector privado de 43,449 mdp.
Con dichos recursos, destaca, fue posible atender a 203,715 productores del medio rural, de los cuales 21,865 gestionaron por primera vez un financiamiento.
De esta manera, la FND en el periodo de referencia otorgó financiamiento por 1,742 mdp a productores en 351 municipios considerados con alto y muy alto grado de marginación.
El texto puntualiza que al cierre de junio de 2021, el saldo de cartera en apoyo a las MIPYMES rurales, se ubicó en 37,120 mdp, equivalente a 85.4% del saldo total de la institución.
Capitalización del sector rural
E,l texto del Informe también reporta que en junio de 2021 el portafolio de los Fondos de Inversión de Capital en Agronegocios (FICAS) ascendió a poco más de 6,000 mdp, en el cual FOCIR participó con 1,985.6 mdp, que registró un incremento real de 11% respecto a igual lapso del año previo.
“Con ello, fomentó la capitalización del sector rural y agroindustrial, mediante financiamiento a proyectos productivos en el mediano y largo plazo”.
En junio de 2021 el saldo de crédito directo e impulsado, con apoyo en capital de riesgo, de FOCIR fue por 2,409.9 mdp.
Cabe destacar que, según el texto, para la atención de la contingencia sanitaria ocasionada por el Covid 19, tanto FIRA, FND y FOCIR desarrollaron el Programa Emergente de Reactivación Económica en apoyo a sus acreditados, donde se incluyeron acciones como la reestructuración de adeudos de cartera, sin sobretasas o cargos adicionales de tasa de interés; apoyo a través de créditos para capital de trabajo y de largo plazo para inversiones fijas; plazos adicionales para el cumplimiento de compromisos contractuales, entre otras.
El Tercer Informe de Gobierno apunta que para el gobierno federal, “es una prioridad transformar al sistema financiero en uno más profundo, eficiente e incluyente. Esta tarea adquirió mayor relevancia en el contexto de la pandemia derivada del Covid-19. Esta última implicó importantes choques de oferta y demanda, derivados principalmente de las medidas de confinamiento”.